Comerciantes de la calle Progreso disconformes con el estado de las obras del vial apagarán el próximo lunes, a partir de las 21 horas, las luces de su negocio y de sus escaparates como medida de protesta y descontento con los trabajos. Una queja que lideran los negocios del vial, pero que también la apoyan vecinos y usuarios de la calle. En la larga lista de defectos que detectan en la obra se encuentra la “pésima iluminación” con pocos puntos de luz y de baja intensidad; la reducción de “dous tercios” de las plazas de aparcamiento; el mal estado del firme que ya cuenta con baches, agujeros y asfalto levantado; pasos de peatones elevados “mal perfilados” así como una deficiente señalización y pintado. No solo eso, consideran y así lo reflejaron ayer en un escrito que se ha realizado un “mal aproveitamento” de los espacios para aparcamiento que deja a farmacias, clínicas o correos sin vados o aparcamiento. Otro de los problemas detectados y denunciados ya con anterioridad por comerciantes son la mala ejecución de los niveles de las aceras que provocan la inundación de locales cuando llueve. Comerciantes y usuarios del vial echan también en falta mobiliario urbano y denuncian la “mala ubicación” de los contenedores, así como la falta de aparcamientos disuasorios en buenas condiciones. “Todo isto debido a un deficiente proxecto de obra e a nula sensibilidade da Alcaldía ás solicitudes dos veciños e comercios para executar as melloras solicitadas no Concello”, apuntan.
“Caos circulatorio”
Tampoco convence a los comerciantes y vecinos de Progreso la reordenación del tráfico en la zona activada por el gobierno local. “O caos circulatorio é palpable e notorio. Que vai pasar nas épocas de maior afluencia de visitantes”, apuntan.
Cabe recordar que la semana pasada los comerciantes de la Avenida de Madrid se reunían con el alcalde, Telmo Martín, para mostrar su disconformidad con la ordenación del tráfico y los efectos sobre sus negocios.
Durante el encuentro, el gobierno le anunció un cambio de tráfico que consiste en prolongar el sentido en dirección Pontevedra hasta la rúa Constitución, de manera que los conductores tendrán dos opciones para subir a la calle Progreso, bien por Cesteiros como hasta ahora, bien por la calle Constitución. La medida entrará en vigor en la segunda quincena de este mes. Ahora son los vecinos y comercios de Progreso los que se rebelan.