Alrededor de 180 jubilados de Sanxenxo se dieron cita ayer para disfrutar de un día especial, una jornada festiva previa a la Navidad con la que los mayores quisieron despedir el año, como hacen de forma tradicional.
Antes de sentarse a disfrutar de la excelente comida servida en los salones del Real Club Náutico, los jubilados tuvieron momentos de recuerdo para los que ya no están y en su memoria celebraron una eucaristía muy concurrida.
Luego, se dispusieron a dar cuenta de las suculentas centollas que formaban parte del menú de lujo elegido por la junta directiva, y que resultó del agrado de la mayoría de los comensales, al igual que el resto de los platos.
Los mayores estuvieron acompañados por las concejalas de Cultura, Paz Lago y por la de Urbanismo, María Deza. Al evento quisieron invitar también a Xosé Lois González, ahora coordinador de la Plataforma Veciñal de Sanxenxo y una persona siempre dispuesta a colaborar con cualquier colectivo que se lo demande.
Y tras la comida llegó el baile. Los mayores hicieron gala de su extraordinario sentido del humor y de sus dotes artísticas y agotaron la tarde disfrutando de la buena música.
El Club de Jubilados de Sanxenxo cuenta con cerca de 300 asociados y realiza a lo largo del año una intensa actividad, tanto en propuestas concretas que ofrece en sus locales, como en salidas y excursiones que va programando a lo largo de todo el año.