Un control de drogas y alcohol en Vilagarcía realizado ayer por la mañana de forma conjunta entre la Guardia Civil y la Policía Local se saldó con 130 pruebas. Un total de diez de estos tests fueron positivos y derivaron en las consiguientes denuncias, nueve pola vía administrativa y una por la penal, al superar los 0,60 miligramos por litro de aire expirado.
En el resto de los casos se trataron de denuncias administrativas por alcoholemia y una más por consumo de estupefacientes. En el operativo participaron seis agentes de la Policía Local y cuatro de la Guardia Civil y se desarrolló en los accesos a la ciudad, en O Vento y Valle Inclán.
En el caso de las infracciones administrativas, las sanciones van desde los 500 a los 1.000 euros y la pérdida de 4 y 6 puntos del carné de conducir. En el caso de la infracción penal, la sanción estará entre un mínimo de ocho meses de retirada de carné y un máximo de un año, además de la pérdida de seis puntos del permiso de carné de conducir.
Policía Local y Guardia Civil volverán a participar en nuevos operativos conjuntos, con la intención de perseguir las infracciones al volante, “pero tamén para concienciar aos condutores da necesidade de ter unha actitude responsable, non só porque ao consumir alcohol ou drogas poñen en perigo as súas propias vidas senón tamén aos dos demais”
Por la noche
El control conjunto llegó después de una noche en la que la patrulla de guardia de la Policía Local interceptasen a dos conductores. Ambos dieron positivo en el control de alcoholemia. Uno fue denunciado por vía administrativa, el otro por la penal.
Precisamente uno de los puntos más preocupantes en la memoria de 2019 que la Policía Local hizo pública este fin de semana era el de las denuncias por alcoholemias, que durante el pasado año ascendieron a 69, dos más que durante 2018. Por primera vez, en 2019 comenzaron a aplicarse los test de drogas, que provocaron un total de 18 expedientes sancionadores.
Además, durante 2019 se pusieron en marcha los controles periódicos mediante el radar móvil adquirido para la Policía Local. Tras los avisos previos a la población, se realizaron mediciones de velocidad en distintos puntos de la ciudad que provocaron que en la memoria se refleje un incremento de este tipo de infracciones, pasando de 288 en 2018 a 1.760 durante el año pasado.