la ciudad de Pinhel y la aldea de Sortelha, ambas ubicadas en la zona portuguesa que linda con la frontera española de Salamanca, celebran este fin de semana sendas ferias medievales que recordarán antiguos episodios bélicos entre los reinos de Castilla y Portugal de los siglos XIV y XV.
La ciudad de Pinhel cuenta durante todo el fin de semana con más de un millar figurantes donde el protagonista es un halcón. El alcalde de la ciudad, Rui Ventura, recordó a Efe que en 1385 tuvo lugar una batalla entre los portugueses y las tropas del rey Juan I de Castilla, que intentaron asaltar el Castillo de Pinhel. Además de derrotar a los españoles, los combatientes lusos les arrebataron un halcón, que era la mascota del rey de Castilla, heroicidad que fue alabada por el monarca de Portugal, João I, por lo que desde entonces el escudo de armas de Pinhel tiene un halcón vigilante sobre la copa de un pino.
Por su parte, la aldea portuguesa de Sortelha, una de las doce “Aldeias Históricas” de Portugal, revive este fin de semana la leyenda del “Beso Eterno”, que recuerda los conflictos medievales de la Península Ibérica entre moros y cristianos. La historia legendaria parte de su propio castillo, desde donde se domina la región lusa de la Beira Interior y las provincias de Salamanca y Cáceres, en el que hay dos piedras berroqueñas que parece que se están besando y que dieron pie a la confección de la leyenda.
En la época de la Reconquista, la hija del conde que dominaba el castillo, Constancia, y el jefe de las tropas moras, Sair, se enamoraron durante la batalla y al intentar huir juntos, la madrastra de la enamorada los petrificó con un hechizo cuando se estaban besando, cuenta la leyenda. Esta leyenda, con una quincena de actores de la Asociación Etnográfica de Sortelha, fue representada ayer y volverá a estar disponible hoy en una aldea que se ha convertido en uno de los destinos más demandados por personas que desean practicar turismo rural. l