La Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Pontevedra continuó ayer con el juicio a un supuesto entramado de tráfico ilícito de drogas en el que la Fiscalía ve al cambadés Rafael Bugallo Piñeiro “O Mulo” como presunto cabecilla.
El principal acusado declaró ayer, respondiendo únicamente a preguntas de su defensa, para negar de forma tajante que, aunque en anteriores vistas sí reconoció haber traficado con estupefacientes, en esta ocasión no tuvo “nada que ver” con el cargamento de una tonelada de cocaína decomisada a bordo del Coral I en enero de 2015, en medio del Atlántico, procedente de Sudamérica.

“O Mulo” afirmó ante la sala que su única intervención en el asunto materia de juicio fue prestar una radio “a un amigo”, a fin de poder contactar con un barco que tenía “algún problema”, a la deriva, sin combustible, ni víveres. Asegura, por tanto, que no conoció “en ningún momento” qué carga portaba el buque y que él nunca llegó a contactar “ni con el barco, ni con nadie de allí”, no dando tampoco instrucciones a nadie.

Es más, sostuvo que, aunque hubiese querido participar en la operación de narcotráfico, no disponía de la infraestructura necesaria para poder hacerlo.

Con peluca
Jaime Iván B.G. “El Chileno”, considerado por la Fiscalía mano derecha de “O Mulo” en la supuesta trama expuso, por su parte, que, con respecto al barco, otro de los acusados, de origen colombiano, contactó con él para solicitarle auxilio con la embarcación a la deriva. Reconoció, pues, que hubo “múltiples encuentros”, pero afirmó que en todos ellos “O Mulo” rehusó participar y “ni siquiera” habrían llegado a conocer nunca qué mercancía transportaba.
Sí admitió que, durante dos años, estuvieron modificando una embarcación “para delinquir”, en una nave en Cabana de Bergantiños, pero afirma que nunca llegaron a usarla porque “nadie quería trabajar con este señor”, en alusión a “O Mulo”, que se habría presentado a reuniones con peluca. “Aunque seas delincuente, yo creo que tienes que ser serio. Él no aparentaba ser serio”, añadió.

Proceso
El juicio seguirá hoy y se extenderá más allá de esta semana, al solicitar la Fiscalía la declaración de más personas y nuevas pruebas documentales. En cuanto a la petición de nulidad de unas escuchas que la defensa del cambadés considera anticonstitucionales, el tribunal ha decidido resolverlas en la propia sentencia, toda vez que el fiscal anunció que no las usará en la vista oral.