Debido a las restricciones y protocolos anticovid no se pudo gozar ayer en Rianxo de la vistosidad y emotividad de la multitudinaria procesión marítima en honor a la Virgen de Guadalupe, ni tampoco de otros grandes fastos que suelen tener lugar en el que es considerado como uno de los días grandes de las fiestas de A Moreniña. Aunque la comisión organizadora ya canceló hace tiempo la parte más lúdica de las celebraciones, para contribuir a que no se propague el coronavirus, su presidente tenía reservada una sorpresa que resultó del agrado de todos los asistentes a la misa solemne al aire libre, en el Campo de Arriba, y sacaron sus teléfonos móviles para inmortalizar ese momento. Ramón Iglesias “Xixí”, había conseguido la autorización a las autoridades eclesiásticas para sacar la imagen de A Guadalupe en procesión terrestre. Lo hizo a través del pasillo central que se habilitó entre las sillas colocadas y que guardaban las distancias de seguridad.
Los marineros Adrián Vázquez “Valente”, Pablo Suárez “Cameán”, José Manuel Tubío y Francisco Ramos “Chaveruco” fueron los encargados de portar la imagen de A Moreniña, tal y como vienen haciendo desde hace bastantes años, al no poder negarse a la petición que les hizo “Xixí”. Pero, en esta ocasión y a diferencia de lo que es habitual, no lo hicieron hacia el muelle, sino con un recorrido más corto. El desfile discurrió desde el altar instalado a los pies de la capilla de A Guadalupe hasta las inmediaciones de la casa consistorial y regreso al punto de partida. La Banda da Escola de Música de Rianxo, que previamente había amenizado los pasacalles, fue la encargada de marcar el paso del desfile con un par de piezas musicales, poniendo fin al mismo con una canción dedicada a la Virgen de Guadalupe. Además, el referido oficio religioso solemne, que fue oficiado por Santiago Agrelo Martínez, de 78 años y que es arzobispo emérito de Tánger, estuvo acompañado también por la voz y el órgano de la lousamiana Felisa Regueira.
Además, durante la misa solemne en honor a la Virgen de Guadalupe, que tuvo un carácter más extraordinario si cabe, teniendo en cuenta la actual situación de pandemia sanitaria, lo fue mucho más para once niños rianxeiros que hicieron su Primera Comunión: Alexis González Morano, Carla Benito Miranda, Gabriela Caamaño, Piñeiro, Lara Garrido Da Silva, Laura Arcos Vázquez, Naira Rial Muñiz, Mateo Fuente Judith, Martín Losada Figueira, Raúl Castro Romero, Sabela Ordóñez Portas y Yaiza Romero Martínez. Tanto ellos como los demás asistentes al acto tuvieron que pasar por los accesos controlados y con dispensadores de gel hidroalcohólico para la desinfección, una labor que vaqrios voluntarios también realizaron entre la celebración de cada uno de los oficios. Por su parte, la Comisión de Juadalupeñas imprimió una primera edición de 200 camisetas con el lema “Morriña de Guadalupe”, que incluye un corazón, y que es una demostración del sentimiento del pueblo de Rianxo al no poder celebrarse estas fiestas.