La tramitación de la planta de reciclaje de conchas que una empresa proyecta poner en marcha en Cea no dio ningún paso nuevo desde febrero, cuando consiguió el visto bueno de la Consellería de Medio Ambiente.
En el Concello todavía no se presentaron las autorizaciones de la Xunta, preceptiva para que Ravella dé cualquier permiso. En cualquier caso, lo que se presentó en las administraciones es un proyecto de viabilidad, no de obra. Por ello, ante una consulta de Medio Ambiente, la Dirección Xeral de Patrimonio concluyó que “á vista da consulta formulada sobre a construción e nave, desde o punto do vista do patrimonio cultural non habería inconveniente en dita actuación, non obstante, para a súa autorización pola Dirección Xeral do Patrimonio Cultura, deberá remitirse o correspondente proxecto de obra a través do Concello”.
Cabe recordar que el proyecto promovido por Reciclaje e Innovaciones Marinas contempla la creación de una nave industrial de mil metros cuadrados, donde se realizará el embolsado y almacenamiento de concjas marinas en la finca conocida como Pinar de Centeira, con una superficie de unos 54.188 metros cuadrados. Para llevar a cabo este proyecto es necesario contar con una autorización de Patrimonio, ya que la finca se encuentra en uan zona de influencia de mámoas.
Por ello, desde el organismo autonómico incluso señalaron que “é posible que se teña que realizar unha actuación arqueolóxica previa ou en paralelo ás obas”.
Así las cosas, por el momento la empresa cuenta con el informe de impacto ambiental favorable para su proyecto de viabilidad, pero todavía tiene que presentar uno de obra en el que se recoja las medidas a adoptar para reducir los efectos sobre el paisaje los malos olores.
Por el momento, no han dado ningún paso más. Los comuneros de Cea manifestaron en uan asamblea en abril que el proyecto afectaba a sus fincas.