La Cofradía Santiago Apóstolo, de Carril, pedirá a la Consellería do Mar la adaptación del plan de gestión de la Agrupación de Marisqueo a Pie para que las trabajadoras puedan acogerse al cese de actividad.
Así se lo anunciaron desde el pósito al departamento que preside Rosa Quintana, que está a la espera de recibir la solicitud para que “os técnicos da Consellería do mar poida avaliala o antes posible. Se a documentación e a xustificación que se presenten cumpren os requisitos, poderíase autorizar a adaptación do plan”, apuntan desde la Xunta.
La Consellería señala, asimismo, que mantuvo y sigue manteniendo un “contacto permanente” con la cofradía que preside José Luis Villanueva.
El cese de actividad fue otro de los enésimos enfrentamientos entre la agrupación de marisqueo y el patrón mayor. Las mariscadoras comenzaron ya a mediados del año pasado a solicitar el cese de la actividad cuando comenzó la pandemia, alegando motivos sanitarios.
La Agrupación lleva más de una año en lucha por esta modificación, que Mar achaca a las fuertes lluvias
A finales de 2020 decidieron dejar de mariscar, voluntariamente, para conservar la semilla. El patrón mayor considera, sin embargo, que dicha la sobreexplotación de los meses previos, según señala en un comunicado, mermó el producto y provocó que las riadas de principios de año se llevasen por delante el marisco.
La Consellería do Mar también achaca la mortalidad del banco a las “intensas precipitacións dos primeiros meses do ano”.
La Agrupación de Marisqueo a Pie ya denunció esta mortandad mucho antes y no solo en el banco de la playa, sino en otras zonas como Os Lombos.
Sea como fuere, lo cierto es que el escenario ahora cambia y las mariscadoras podrán acogerse a la prestación de desempleo que tendrán que solicitar en el Instituto Social de la Marina una vez que el cese de actividad esté aprobado.
En los últimos tiempos, las mariscadoras y los parquistas de Carril también tuvieron que luchar contra las algas. Un manto verde cubrió en varias ocasiones la playa de A Compostela, arrastrado por las mareas. La situación incluso obligó a echar mano del Concello, que prestó un vehículo y personal para retirar las ingentes cantidades de algas depositadas sobre la arena.
Eso sí, el patrón mayor señala en el comunicado que dichos episodios nada tienen que ver con la mortandad del marisco, que achaca a una sobre explotación y a los temporales.