El Ribadumia encontró redención en Santiago al imponerse ayer 0-2 al Estudiantil Vista Alegre, con lo que iguala a puntos con el Barco, que ocupa la cuarta plaza de esta fase, una posición que garantiza la continuidad en la categoría. Después de los dos últimos tropiezos en casa necesitaba el equipo de Luis Carro cambiar el paso y recobrar buenas sensaciones competitivas. Y fue lo que hizo en un partido que se le puso de cara con dos goles en la primera parte pero que se le complicó en la segunda con la expulsión de Álex Fernández.
A balón parado logró adelantarse el equipo visitante cuando solo iban cuatro minutos de juego en Santa Isabel. Lanzó la falta Cerqueiras desde la derecha a pierna cambiada y Óscar peinó de cabeza, el balón golpeó en el rostró del defensa Catú y se introdujo al fondo de la red. La ventaja inicial dio más confianza a los aurinegros, que presentaron novedades en el once como Eloy Conde o Paco. El Estudiantil trató de combinar para progresar, pero tuvo bastantes dificultades hasta mediada la primera parte. Fue entonces sin embargo cuando el Ribadumia asestó otro duro golpe al equipo de Gelicho con el 0-2. Arrancó una vez más Cerqueiras en conducción por el centro y filtró un balón entre centrales sobre Álex Fernández, que no perdonó en el mano a mano ante Cristopher de disparo cruzado que dio en el poste y se fue para dentro. El Ribadumia consiguió tener controlado el partido, solo sufrió con las llegadas por banda del Estudiantil, pero solventó bien los centros al área, con un Roberto Pazos que encadenó dos acciones de mucho méritos, una de ellas con una parada a bocajarro en área pequeña ante Catú.
LUIS CARRO
“ME ALEGRO POR LOS JUGADORES”
“Hicimos algo muy difícil al ganar aquí a un rival complicado en un campo muy grande, donde jugamos con diez mucho tiempo. El equipo hizo un trabajo enorme, me alegro por los futbolista porque podemos ganar o perder pero no se puede dudar de ellos, de su compromiso y de su trabajo. Me alegro especialmente por algún futbolista que hoy estuvo en el once y que habitualmente no tiene muchos minutos, lo que demuestra que todos están sumando y remando desde donde les toque”
En la segunda parte el Ribadumia centró sus esfuerzos en impedir que el partido de abriera excesivamente y consiguió parar de inicio el intento de reacción de su rival. Pero la tarjeta roja directa que vio Álex Fernández por una patada por detrás a Sebas en campo contrario, muy protestada por los visitantes, obligó al Ribadumia a replegarse en su campo y juntar líneas. El Estudiantil tuvo el balón en un campo de amplias dimensiones, pero el Ribadumia se organizó bien a nivel defensivo y apenas sufrió, refrescando el equipo con los cambios. Incluso tuvo alguna ocasión para hacer el tercero a la contra y de mostró cómodo defendiendo hasta el final.
Esta victoria le permite meterse de nuevo en la pelea por la permanencia a la espera de recibir el próximo fin de semana al Viveiro, que es colíder con 6 puntos más que los aurinegros. Será la primera de las cuatro finales que le restan al conjunto de Luis Carro, que depende de sí mismo para lograr la permanencia.