Mañana mismo, el policía local de Sanxenxo Manuel Martínez colgará la gorra tras 30 años de servicio. Los últimos 13 los ha dedicado a un proyecto pionero en su momento y que sienta las bases de una movilidad cada vez más segura. Se trata del programa de educación vial dirigido, sobre todo, a las futuras generaciones de la localidad y que además le dará una última alegría en forma de galardón. Y es que el agente acaba de ser reconocido con un Premio Extraordinario a las personas concedido por Atesvan-Fundación Smart Baby.
Manuel Martínez se mostró “muy agradecido” por este reconocimiento, que recogerá durante la gala prevista para el 3 de septiembre en Roquetas de Mar (Almería). Pero no se olvidó de la otra parte culpable de que este proyecto haya sido un éxito, el agente Abelardo Martínez. “Quiero compartir el premio con mi compañero con quien, desde 2008, realizamos la actividad de educación vial en los colegios del municipio”, explicó.
El policía llegó al departamento de seguridad vial aquel año, tras una lesión en las cervicales, y reconoce que al principio no les fue fácil conectar con los niños. “No teníamos experiencia en teatro, pero nos dimos cuenta de que había que hacer algo diferente para captar la atención de los niños. Y la máscara del Poli Paco, primero, y la marioneta después, nos ayudó mucho a conectar con ellos”, relata. Y es que el simpático muñeco es la estrella de la estrategia local en esta materia y ha tenido tanto éxito que hasta ya forma parte de la cultura popular del municipio. De hecho, “los niños ya no me llaman por mi nombre sino por el Poli Paco”, asegura el agente, que se despide tras recibir muchas satisfacciones en este trabajo. Una labor no solo reconocida por la sociedad sino también por quienes más saben de esto.
Ahora es Martínez quien recogerá este galardón como parte de los Premios Atesvan- Smart Baby a las buenas prácticas en Educación Vial, concedidos por los técnicos en educación y seguridad vial de Andalucía, pero este se suma a otros muchos que ha recibido el programa sanxenxino. De hecho, el pasado mes de abril, el otro “padre” del Poli Paco, Abelardo Martínez, recogía en el Congreso el premio de “Ciudadano Ponle Freno” que reconoce la implicación del agente y del propio Ayuntamiento en la educación desde hace más de tres décadas.
Es un broche de oro para la carrera profesional de Manuel Martínez, que ahora dedicará ese tiempo a la familia y a sus dos grandes pasiones, la pesca y la música. Pero lo cierto es que para muchos siempre será ese divertido maestro que es el Poli Paco, quien les enseñó cómo cruzar debidamente, a usar siempre el casco cuando usen una bicicleta o un patín, a respetar las señales y, en definitiva, a ser también un buen conductor en el futuro.