El juez del caso 'Tándem' ha citado como testigos a miembros de Repsol para seguir indagando en el llamado 'Proyecto Wine', un supuesto encargo de la petrolera y CaixaBank al ex comisario José Manuel Villarejo para que espiara al entonces presidente de Sacyr Vallehermoso, Luis del Rivero, y a su entorno.
El titular del Juzgado de Instrucción Número 6 de la Audiencia Nacional, Manuel García-Castellón, ha decidido escuchar el testimonio de Blas Pérez, Fernando Marco, Juan Carlos Corisco y Santiago Cuadro, miembros del departamento de Seguridad Corporativa de Repsol, y de Isabel Moreno y Rubén Benavent, de Auditoría Interna.
El instructor ha accedido así a la petición realizada por Del Rivero, que fue respaldada por el Ministerio Público, según se desprende del auto que ordena las nuevas diligencias, al que ha tenido acceso Europa Press.
Además, García-Castellón ha dado luz verde a las otras pruebas solicitadas por el ex presidente de Sacyr, que incluyen requerir información sobre Club Exclusivo de Negocios y Transacciones (CENYT), el buque insignia del grupo empresarial de Villarejo.
Así, ha ordenado librar sendos oficios a la Seguridad Social y a Hacienda para que envíen a la Audiencia Nacional la relación nominal de trabajadores de CENYT durante los ejercicios 2011 y 2012 y el listado de las operaciones efectuadas por la compañía con terceros por un importe superior a 3.000 euros en los mismos años.
El juez ha accedido igualmente a incorporar a esta pieza 21 de la macrocausa 'Tándem' sobre los negocios oscuros de Villarejo la documentación relativa a la situación administrativa del ex comisario que obra en la "causa matriz". En concreto, ha apuntado a "la no constancia de solicitud de compatibilidad" por parte del policía jubilado.
También ha aceptado sumar a la pieza separada la información sobre las entradas y registros domiciliarios que constan en el caso principal, incluidas las resoluciones judiciales habilitantes y las actas levantadas por el letrado de la administración de justicia durante los mismos.
NUEVO IMPULSO
De esta forma, el juez da un nuevo impulso a la investigación del encargo que Repsol y CaixaBank habrían hecho en 2011 a Villarejo, cuando aún era funcionario de la Policía, para que espiara a Del Rivero.
De acuerdo con el relato esbozado por García-Castellón en sus resoluciones, esos servicios "tendrían como objetivo salvaguardar los intereses de ambos clientes, que aparecen como aliados empresariales, en un contexto de pugna entre accionistas de referencia en Repsol YPF SA para tomar el control de la compañía".
En último extremo, el propósito sería evitar que Sacyr se hiciese con el control de Repsol mediante un acuerdo con la petrolera mexicana PEMEX, por el que querían alcanzar "un tercio del total de las acciones".