Robar una silla de una terraza en un monopatín eléctrico no es la mejor forma de pasar desapercibido, incluso aunque lo hagas de madrugada. No fue lo que pensó un joven de 17 años de la capital arousana que protagonizó un suceso cuanto menos peculiar en la madrugada del viernes al sábado. Sucedió a las cinco menos cuarto de la mañana cuando agentes de la Policía Local observaron que en la Praza da Independencia un joven que conducía un patinete eléctrico llevaba una silla como las que muchas terrazas de la hostelería tienen en Vilagarcía. Los agentes decidieron darle el alto, pero nada más ver la señal de parar el joven huyó de los policías girando por la calle Arzebispo Xelmírez hasta la explanada de Fexdega donde, finalmente, fue interceptado por la Policía Local. Fue entonces cuando se constató que, tal y como sospechaban los agentes, la silla había sido robada de una terraza ubicada en la calle Valentín Viqueira. Además decidieron practicarle la prueba de alcoholemia dando esta un resultado negativo.
De hecho cabe recordar que el artículo 20 del Reglamento General de Circulación establece que los patinetes eléctricos (conocidos como VMP) no pueden circular por vías por las que circulan vehículos de motor con una tasa de alcohol en sangre superior a los 0,5 gramos por litro o de alcohol en aire espirado superior a 0,25 miligramos por litro. Así pues las infracciones son equiparables a las de los conductores de motocicletas o turismos.
El joven, tras las pruebas y comprobaciones pertinentes, es ahora investigado por un presunto delito leve de hurto y fue denunciado por alcoholemia positiva y conducción negligente.