Concluye la excavación arqueológica junto a la torre de Sadurniño en Cambados. Y lo hace desvelando dos destacados hallazgos. Por un lado, una moneda, posiblemente medieval, y, por otro, una estructura que destaca sobre restos de otras, tanto por su tamaño como por su calidad. Aunque es prematuro asegurarlo, gana enteros la hipótesis de que esta construcción pudiera albergar los restos de una capilla que algunas crónicas ubican en la zona, aunque en lugar sin concretar.

La excavación concluyó ayer después de dos semanas de trabajo. Se practicaron tres prospecciones y en todas ellas hubo resultados. En una aparecieron estructuras menores. En otra, centenares de piezas de cerámica, que ahora deberán afrontar un laborioso trabajo de datación y extracción de información, ya en gabinete. Finalmente, en otra salieron a la luz muros de mayor complejidad: Grosor de entre ochenta y cien centímetros y piezas bien trabajadas que sugieren una construcción más noble. En esta, además, hay restos y evidencias de que algunas paredes pudieron estar cromadas, algo poco frecuente con viviendas al uso, pero compatibles con pinturas religiosas de un templo, por ejemplo.

La moneda

La moneda presenta el retrato de un monarca en una cara y de un castillo en la otra. Aunque por ahora no está identificada, el estilo y los motivos son compatibles con la costumbre de varios reyes castellanos entre 1250 y 1350, por lo que se apunta de inicio a ese punto de la Edad Media, siglos XIII y XIV.

De todo ello dieron cuenta ayer autoridades y responsables de la excavación, que hoy volverá a cubrirse como medida de protección. El edil Xurxo Charlín confía en que para el año pueda conseguirse autorización de Patrimonio para ampliar las prospecciones, en busca de más datos para resolver la hipótesis de la capilla A más largo plazo, también se busca sacar definitivamente a la luz la estructura y poder dejarla a la luz. Ayer por la tarde se realizó la última visita guiada a la excavación abierta.