Con una concentración silenciosa y vestidos de escrupuloso luto en la Praza Castelao, delante de la casa consistorial, quisieron expresar alrededor de 170 comerciantes agrupados en el colectivo Somos Rianxo su disconformidad con lo que consideran “unha falta de atención e de axudas por parte do Concello en momentos especialmente duros a causa da pandemia”. Sus portavoces indicaron que las ayudas del PEL Reactiva de la Diputación de A Coruña y Ayuntamiento que les prometieron para paliar sus pérdidas ocasionadas por la crisis económica, que ya se repartieron en otras localidades vecinas, a ellos nunca les llegaron. Este acto de protesta había tenido sus prolegómenos desde primera hora de la mañana cuando los escaparates y fachadas de sus negocios de hostelería, comercio y otros sectores aparecieron empapelados con esquelas en las que se podían leer duros y contundentes mensajes.
“Rianxo morre”, “o pobo e o seu comercio morrerá en breve se os responsables non fan por remedialo”, que el “comercio e hostalería pagaba relixiosamente os seus impostos, mentres os responsables lles perdoaban os pagos aos de fóra” y que el “comercio local agoniza lenta e dolorosamente, mentres os responsables non fan nada por evitalo” fueron algunos de ellos. Pero también imperaba otro de esperanza como “aínda estamos vivos, non nos enterredes”. También sonó esperanzador el aplauso con el que se rompió el escrupuloso silencio de la concentración reivindicativa.