Cambio total. De concepto, de imagen, de acabados. La Avenida Castelao de A Illa afronta una profunda transformación para no volver nunca más a ser lo que hoy es: Una principal arteria urbana, pero marcada por la estrechez, la confluencia de aparcamientos, aceras de menos de un metro de ancho, doble sentido, dificultades de tráfico y, como reconoce el alcalde, Carlos Iglesias, el tramo que concentra, por todo ello, el “99 % dos accidentes de tráfico no municipio”. 

La Diputación aporta el 70 % de los fondos para una obra de ocho meses que arrancará  a final de año 

La presidenta de la Diputación, Carmela Silva, acompañó ayer al regidor para presentar en un acto en la Casa Consistorial el proyecto para este cambio. Costará 1,1 millones, de los que la entidad provincial pondrá el 70 % y el Ayuntamiento, el resto. Será una obra de ocho meses, que arrancará tan pronto se adjudique —esperan que hacia final de año— y que dará la vuelta a la naturaleza de la vía: De dar prioridad al coche, marginando al peatón, estos tomarán el protagonismo, dejando el paso de vehículos en un segundo plano.

A ello contribuirá la propia concepción, diseño y materias. Baldosas, hormigón pintado, piedra, adoquín. Formas y colores ya vistos en otras reconocidas actuaciones de la Diputación en esta nueva apuesta por una movilidad que se intenta alejar la que marcó “o século XX”, indicó Carmela Silva.

La obra

El tramo será el comprendido desde el entronque con la Avenida da Ponte, sentido Cofradía, hasta el final. También se actuará en la estrecha Travesía hacia O Cantiño. 

Esperan poder reactivar la economía con la apertura de nuevos negocios en un nuevo entorno 

Habrá tres tramos: Los de los dos extremos, con baldosa en los laterales y hormigón pintando en el centro, con bandas transversales, de piedra, cada diez metros. Y el central, donde ahora hay más embotellamientos, donde la baldosa y la losa harán sentir, aún más, a los conductores, que aquello es una calle ganada para los transeúntes. Al menos eso se pretende con un estudiado diseño, que apostará por que el grueso del tráfico haga uso de la alternativa por O Cabodeiro o, ya directamente, por tomar el vial autonómico a O Xufre desde la misma entrada en la localidad. Servicios, carga y descarga y acceso de residentes estarán garantizados. También se actuará en redes, canalizaciones e iluminación.

Silva defendió que ganar los espacios públicos para los peatones es un “dereito” de estos y pidió una “gran inauguración” cuando la obra se acabe. Iglesias agradeció la inversión y ambos se felicitaron por el alto grado de entendimiento.