La Xunta pone en marcha por tercer año consecutivo un plan propio de control de vendimia, en las cinco denominaciones de origen (DO), incluida de la de Rías Baixas. Dotado con unos 200.000 euros, su principal objetivo es “asegurar e preservar a calidade dos viños da nosa comunidade”.
El control sobre parcelas y rendimientos ya ha dado comienzo, mientras que la parte específica sobre la vendimia lo hará en cuanto esta arranque, a mediados de septiembre.
A Axencia Galega da Calidade Alimentaria (Agacal), dependiente da Consellería do Medio Rural, es la encargada de la ejecución de este plan de control, que trata de “evitar situacións fraudulentas que se poidan producir desvirtuando o sistema xeral de control de calidade diferenciada dos viños galegos con denominación de orixe”.
Se desarrolla, además, en coordinación con los consejos reguladores de las DO.
El equipo técnico es igual al del año pasado: Quince personas, doce de ellas inspectores de campo, así como tres técnicos. En 2020, se controlaron 4.170 parcelas y 454 viticultores, estimándose ahora unas cifras similares. Se controlará tanto a estos viticultores como a las bodegas, el transporte (verificación, carga y descarga), centros de acopio, controles de aforo y vigilancias nocturnas y diurnas.
“Unha parte moi importante do control lévase a cabo durante a vendima con fin de verificar a entrada da uva nas adegas, a súa procedencia e a produción máxima que establece cada prego de condicións para as distintas variedades de uva de cada DO. Tamén se estimará a posible colleita para así ter información detallada e poder cotexar coa produción real que se entrega en adega”, señala la administración.
Labores irán más allá. Según explican desde el gobierno gallego, se realizarán también “controis terrestres de uva nas proximidades das adegas e nas vías de comunicación na contorna das parcelas de vendima”. Igualmente, se controlarán “os centros de acopio ou postos de compra-venda de uva que poidan existir no ámbito xeográfico de actuación, garantindo que estean dados de alta no respectivo consello regulador”.
Una vez finalizadas las inspecciones, con los datos recogidos se harán informes técnicos, estudios estadísticos y comparativas.