La fiesta ilegal con una veintena de participantes en la madrugada del domingo en un bajo de la Rúa Churriana, en Ribeira, que fue interrumpida en torno a las 3.50 horas por una actuación de la Policía Local, parece que no se va a quedar únicamente con la detención por atentado a la autoridad y amenazas de tres jóvenes, que ayer pasaron a disposición del Juzgado de Instrucción Número 2, que dictó su libertad con cargos. El procedimiento está aún en una fase preliminar y la calificación judicial de los hechos aún está por definir si fue atentado, desobediencia o resistencia. Los tres negaron las imputaciones ante la jueza, indicando que no pegaron a los efectivos policiales, -un agente y una auxiliar están de baja para el servicio por las lesiones sufridas-, y señalaron que si se alteraron fue porque los policías entraron en el bajo pese a que no les dejaron, mientras que los agentes indicaron que el organizador del evento, que se había negado a identificarse, les permitió acceder para que comprobasen cuanta gente había dentro, y ello derivó en insultos, empujones y patadas a sus miembros.
El cuerpo de agentes municipales abrió un expediente sancionador a esos tres muchachos y 5 más identificados, de 20 a 25 años, por infracciones a las leyes de Seguridad Ciudadana y de Saúde de Galicia, con multas que podrían rondar un mínimo de 3.000 euros. Al joven organizador de la fiesta se le propondrá para sanción en cumplimiento de lo recogido en la Lei de Saúde de Galicia respecto a un evento en el que se produzcan aglomeraciones contrarias a las medidas de prevención y seguridad anticovid, y que en este caso estaría relacionado con una celebración con no convivientes entre las tres y seis de la madrugada. En principio se trataría de una infracción grave castigada de 3.000 a 6.010 euros en su grado mínimo, mientras que ascendería de 10.518 a 15.025 euros en grado máximo.
A los otros siete identificados se les propondrá para sanción por infracción leve, castigada con hasta 601 euros -grado mínimo- y de 1.803 a 3.005 euros -grado máximo- por participar en una fiesta en esas circunstancias. A todos ellos se les denunciará también por no llevar mascarilla (de 100 a 1.000 euros). La Policía Local indicó que se prevé que se les proponga a los 8 por una infracción grave de alteración del orden público o, en su defecto, por falta de consideración y respeto a agentes de la autoridad, dando traslado a la Subdelegación del Gobierno. Además, serán denunciados por incumplir la ordenanza de ruidos, al gritar, vociferar y crear molestias que no permiten el respecto a las normas de convivencia.