El Cemma ha confirmado sus sospechas iniciales de que el temporal desvió a la hembra de delfín común y el juvenil varados el sábado en O Grove hacia la costa y acabaron entre A Illa da Toxa y el islote de Loraña sin poder salir. De hecho, en estos días posteriores los han observado desde la costa en la Ría de Arousa y los resultados de las analíticas de sangre indican parámetros normales, sin indicios de patologías.
Desde la entidad explicaron que esta zona registra muchos varamientos desde 1990, siendo una “verdadeira trampa ou ratoeira” incluso para los arroaces, “expertos coñecedores da Ría”. Desconoce porqué los delfines ven el puente de A Toxa como una puerta cerrada y el istmo de A Lanzada como una abierta por la que tratan de salir a mar abierto atravesando la barra de arena y acaban teniendo problemas. De hecho, el macho juvenil estaba prácticamente en seco y se temió por su vida. Quizás, añade desde el Cemma, este error de navegación se deba a que “seguen as liñas magnéticas do terreo e lles aportan información errónea, pois, hai apenas 500 ano, O Grove era unha illa, uníndose ao continente posteriormente pola barra de area da Lanzada”. Indica también que el fuerte temporal de la noche les habría puesto en este aprieto, provocando su acercamiento a la costa y al llegar a la parte interior de la ensenada de A Toxa pierden sus referencias y se desorientan. De hecho, “o seu bo estado de saúde amosado pola analítica sanguínea confirma esta hipótese”.
Hasta allí se desplazaron tres unidades móviles del Cemma que es el único ente autorizado para atender estas urgencias (se les puede llamar al 686 98 90 08 o al 112) y contaron con la veterinaria Olga Gómez, que hizo la recogida de sangre para el análisis, previo a su liberación. Además, fue fundamental la ayuda de la Policía Local, Emerxencias y el Club Breogán para poder realizar este rescate que finalmente tuvo final feliz.