La empresa municipal Nauta Sanxenxo ha dado luz verde a la contratación del proyecto básico de ejecución de “Batea en Tierra”, el diseño ganador del concurso de ideas convocado para reformar la zona del puerto deportivo de Sanxenxo y la Praza do Mar. La actuación, que ronda los 7,8 millones de euros, se ejecutará en tres fases.

La primera se centrará en la creación de un suave talud ajardinado con especies autóctonas que comunicará la Praza dos Barcos con la del Mar de forma accesible y eliminando el corte brusco y pendiente que actualmente supone la grada. De esta forma, se prepara ya la plaza como mirador, pensada para utilizar todos los días del año, con lluvia y con sol, capaz de mejorar la calidad urbana y las relaciones sociales. En esta primera se contempla la creación de un paso rodado por el interior del estacionamiento público para atender las necesidades de los puertos tras la eliminación del actual acceso. El refuerzo de la estructura que soportará el umbráculo también se acometerá en esta fase.

La segunda se centrará en la remodelación del edificio de Capitanía Marítima que en el proyecto presentado al concurso de ideas se plantea desde un doble punto de vista. Po un lado, se utilizará la estructura existente sobre la que se construirá una cubierta única y continua y, por otro lado, una pérgola para unificar el conjunto. La mejora contempla también medidas de eficiencia energética con la colocación de paneles solares que no serán percibidos ni desde la ciudad ni desde el puerto.

En la tercera fase se acometerá el umbráculo construido en madera gallega. Un recinto techado, muy luminoso, con paredes acristaladas y sujetado por cuatro grandes pilares. La idea es que tenga un efecto espejo que permita reflejar la ría, mientras que, en el interior, ofrecerá panorámicas del litoral. Ocupará el 25 % de la superficie de la actual plaza y servirá para la celebración de actos culturales, deportivos, ferias y congresos. Está pensado para que sea un recinto flexible, lo que permitirá su uso en cualquier época del año y dotará a Sanxenxo de una estructura con mayor capacidad que un auditorio o un pabellón deportivo.