El viceportavoz del Grupo Parlamentario Socialista, Pablo Arangüena, también vicesecretario general en la Ejecutiva de Gonzalo Caballero en el PSdeG, ha asegurado que es "obvio y evidente" que, pese a haber salido perdedor de las primarias, su hasta ahora jefe de filas protagonizará el cara a cara parlamentario con el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, en la sesión de control de la semana próxima.
Es más, preguntado al respecto tras la Xunta de Portavoces, Arangüena --quien participó en la reunión junto a su compañero Luis Álvarez-- ha recordado que Caballero "es el portavoz" y, como tal, le corresponde hacer las preguntas al presidente y ha añadido que "no tiene sentido que haya cambios" hasta el congreso fijado para los días 7 y 8 de diciembre. Así, el dirigente cuestionará a Feijóo en relación a los fondos Next Generation y a su orientación.
Tras perder en las primarias contra el alcalde de As Pontes y presidente de la Diputación de A Coruña, Valentín González Formoso, Caballero tendrá que dejar la secretaría xeral de la formación, pero Arangüena ha descartado este martes cambios inmediatos en el Pazo do Hórreo.
"El grupo parlamentario tiene una dirección, elegida por el propio grupo parlamentario, y va a seguir funcionando con total normalidad", ha defendido, antes de subrayar que el congreso está convocado para diciembre y ahí se adoptarán "las decisiones" que el PSdeG considere "oportunas". "Decisiones", ha añadido, que "pueden o no" tener reflejo en el grupo y que, en todo caso, "se verán en su momento".
Ante la insistencia de los periodistas acerca de si Caballero se mantendrá como portavoz del grupo hasta el cónclave, el viceportavoz ha insistido en que "hay una Ejecutiva que fue elegida" en la anterior cita congresual y "no tiene sentido que haya cambios" hasta el siguiente.
Para Arangüena, en la coyuntura actual "no tiene lógica, sentido ni viabilidad" que haya cambios en el grupo por ahora. Al hilo de ello, ha insistido en que se trabaja "con total normalidad". "Esto fue un proceso de primarias interno, que tiene el efecto que tiene. No tiene efecto en el grupo parlamentario ni, por lo de ahora, en la ejecutiva", ha zanjado.
Por su parte, preguntada por los cambios en el PSdeG y por si mejorarán la comunicación entre las dos fuerzas de izquierdas asentadas en el hemiciclo gallego, la nacionalista Olalla Rodil ha apelado a la "prudencia" y ha optado por no hacer comentarios sobre los procesos internos de otras formaciones.
El Bloque, ha añadido, está "muy centrado" en su Asamblea del 7 de noviembre, al tiempo que trabaja en "ensanchar sus bases" y llegar a más gallegos con sus propuestas.
Preguntada acerca de si hay un paso atrás en las reivindicaciones de soberanía en esta búsqueda de ampliar los receptores de su mensaje, Rodil ha defendido que el BNG "no deja nada al margen". "Cuando hablamos de soberanía y de poder de decisión, hablamos de cosas de comer", ha dicho, antes de citar, por ejemplo, la tarifa energética o los derechos laborales.
"Cuando hablamos de soberanía hablamos de mejorar la calidad de vida de las mayorías. Eso es lo que representa el BNG", ha agregado, antes de recordar la frase que acuñó la portavoz de la formación, Ana Pontón, en el último Debate sobre el Estado de la Autonomía, relativa a "pensar Galicia en grande" y "dejar atrás a un PP que piensa el país en pequeñito".
Por su parte, el portavoz del PPdeG en la Cámara, Pedro Puy, ha defendido que su formación "seguirá abierta al diálogo", tras remarcar el "respeto" a los procesos internos de otros partidos y rechazar juzgar campañas orgánicas, interpelado por la indentificación más próxima al PP que sus rivales hacían de González Formoso.
A este respecto, Puy ha defendido que, "por honrar a la verdad", es preciso decir que los canales de diálogo "siempre estuvieron abiertos con cordialidad" con la dirección encabezada por Caballero, con quien él ha reconocido haber tenido, a título personal, "una relación fluida".
Así, ha recordado que, si bien hubo desencuentros, también "acuerdos importantes", y ha aludido, por ejemplo, al fondo de consenso postcovid con pasos como el incremento de la financiación del Servizo de Axuda no Fogar (SAF), que se está materializando. "Lo único que echamos de menos a veces es que se reconociesen esos acuerdos", ha esgrimido.
Dicho esto y a la espera de que la nueva dirección socialista se organice de acuerdo con sus tiempos, Puy ha esgrimido que es lógico pensar que para el PP puede ser más fácil pensar para un partido "autonomista" que con uno "soberanista", dado que esta posición "más maximalista y radical" puede dificultar el diálogo --en referencia al PSdeG y al BNG, respectivamente--.