Tras más de una semana de trabajo riguroso e incansable el equipo de investigadores que busca a 18 represaliados de la Guerra Civil en Rubiáns está un paso más cerca de lograr algún hallazgo de consideración. Tras un primer espacio de excavación en el que no se encontró absolutamente nada estos días los trabajos se han centrado en la parque lateral izquierda del cementerio. Allí, por fin, se han encontrado restos de tumbas, huesos (no de 1936, sino posteriores) que ubican ya en un punto determinado la fosa común que se buscaba. Además de las tumbas -con restos de plástico que el antropólogo forense ubica en los años 80- también se han desenterrado dos placas numéricas que, consultado el libro de registros del cementerio vilagarciano, señalan sepulturas de 1936. Dada la experiencia de este equipo multidisciplinar y analizados los documentos con los que se cuenta se estima que podrían estar muy cerca de donde estarían enterradas dos de las 18 personas que se buscan: Eduardo Ferreirós e Inocencio Lamas Bugallo.

Los arqueólogos, con una capacidad profesional para leer la tierra, creen que las tumbas que han encontrado invitan a aventurar que en uno de los pasillos que hay entre los nichos construidos en los años 80 también podría haber restos.

Según los registros del cementerio cerca de donde se excava estarían Inocencio Lamas y Eduardo Ferreirós 

Sin embargo son conscientes de que encontrar los 18 cuerpos es difícil, dado que algunos podrían estar justo debajo de esas edificaciones. Un lugar, así como en el que hay lápidas, en el que no se podrá excavar.

En todo caso el antropólogo forense Fernando Serrulla explicaba ayer que “vamos a seguir intentándolo para buscar hasta donde podamos”. Una sensación que también trasmite el arqueólogo que dirige los trabajos, Fran Alonso. Serrulla apuntó a que “estamos en un lugar de búsqueda” e incidió en que es la experiencia la que, muchas veces y ya como paso previo a acudir a un laboratorio, ayuda ya a identificar de qué época pueden ser las tumbas. Para tasar debidamente los huesos -y ni siquiera de forma infalible con restos más recientes del siglo pasado- el método que se usa es el del Carbono 14.

Serrulla y Alonso explicaron ayer el desarrollo de los trabajos que se están llevando a cabo en Rubiáns a alumnado de los institutos Bouza-Brey y de Carril que acudió a pie de fosa a ver de cerca la tarea. Alonso les reconoció que “a Guerra Civil é deses temas dos que non se soe falar nas casas, porque na miña pasaba” y les animó a valorar que “estades ante un feito histórico”. Lo es teniendo en cuenta que es la primera vez que el gobierno central financia una actuación encaminada a recuperar los cuerpos de represaliados durante la guerra.

Serrulla dio a los jóvenes una lección de antropología exprés y les comunicó que de las 18 personas que se buscan solo cuentan con ADN de 7 familiares que puedan ayudar a su identificación en caso de encontrarlos.