La última campaña de exportación de la DO Rías Baixas no solo ha logrado mantener la tendencia alcista contra viento y marea sino que lo ha hecho en cifras históricas, registrando un incremento del 12,2 % en volumen y del 14,33 % en valor; o lo que es lo mismo, un millón más de litros vendidos y 6,5 millones de euros más de facturación. Además, con récord de ventas en su principal cliente extranjero, Estados Unidos, y por primera vez, el mercado europeo ha superado al americano en número de botellas compradas.
Lógicamente, hay “satisfacción” en su Consello Regulador. “Ni la crisis sanitaria ni la incertidumbre económica, ni los aranceles impuestos por la administración de EEUU, ni las amenazas del Brexit han podido con la pujanza de la marca y la calidad de sus vinos”, señalaba ayer su presidente, Juan Gil de Araújo. Pero además hay otra cuestión importante, se recuperó el precio medio del litro con una subida de 10 céntimos, hasta los 5,64 euros, superando a los de antes del covid.
En concreto, estas cifras históricas” se traducen en 9.263.352 litros exportados y
52.245.671 euros recaudados, o dicho de otro modo, 12.351.136 botellas vendidas en más de 70 países. Estados Unidos se mantiene como el principal cliente (2,55 millones de litros) y esta vez “superando todos los récords y con un precio de 6 euros, por encima del precio medio de venta de la DO” apuntó el secretario general, Ramón Huidobro. Lo que “supone una aceptación y reconocimiento del consumidor, importantísimo para nosotros”, añadió.
También “volvemos a potenciar” mercados como Japón, que “estaba un poco parado”; Australia “recupera el tirón”; México, “experimenta un crecimiento del 22,67 %, tras “dos o tres años tranquilos”, pero sobre todo “seguimos muy sorprendidos con Puerto Rico (creció un 23,8 %), está dando grandes alegrías”, subrayó Huidobro. Se mantiene como el tercer cliente, pues hace tiempo que arrebató el puesto a Alemania, ahora en el noveno del top ten. Este listado también lo conforman Reino Unido (mantiene el segunda, con 2,4 millones de litros y crece un 13,6%); Irlanda (453.991); Holanda (con un aumento del 50 %, hasta llegar a los 416.598 litros), Canadá (333.524); México (268.602); Suecia (251.539) y Rusia (195.401 litros ).
¿Y porqué? “El consumidor está valorando la calidad, la imagen de marca de los Rías Baixas”, que “nunca defraudan” y han cubierto sus expectativas para consumir en casa ante los cierres de la hostelería, indicó Huidobro, quien también señaló que, por ello, en lo peor de la pandemia ayudaron a bodegas pequeñas con escasa penetración en alimentación para potenciar sus ventas por internet. Pero además, está la “resiliencia” del sector por buscar nuevas alternativas en momentos críticos.
Para el Consello Regulador, estos buenos resultados son resultado del “trabajo planificado de muchos años” de las bodegas y también de la “estrategia general” en control de calidad, promoción, etc. De hecho, en 2022, y si el virus lo permite, seguirán con actividades de promoción internacional, que ya supone el 34,5 % de sus ventas totales, aunque sin olvidar el mercado doméstico y nacional porque “son importantísimos” . El gallego está “equilibrado”, añadió el secretario general, y en el español, hay algunas caídas, pero “estamos satisfechos, además hay subidas de precios medios”.
Huidobro también destacó que entre sus objetivos está “vender a precios justos para que repercuta en el viticultor” y, de hecho, cree que este año están “satisfechos” tras una cosecha muy voluminosa. Porque al final la DO “es un ejemplo de sostenibilidad social, económica y medioambiental”, añadió.
La DO Rías Baixas vive al día; su producción se agota casi antes de que llegue la siguiente cosecha. La de este año está ahora mismo embotellándose, con una previsión de 29 millones de litros que estiman suficientes para cubrir los entre 26 y 27 millones que demandan los mercados cada año. Pero al ritmo de venta que lleva, creen que sí puede ser un problema de futuro, que esperan solucionar con más plantación. Eso sí, siempre teniendo muy presente que debe “ser acompasado, equilibrando oferta y demanda”. Pero según su presidente se podría crecer en un 25 % y pasos se están dando.
El 2020, los técnicos del Consello elaboraron un estudio sobre superficie susceptible de plantación contando con fincas abandonadas, antiguas zonas de producción vinícola, etc. Y sin contar montes comunales, resulta que detectaron más de 2.100 hectáreas dentro del territorio ya calificado como DO y la mayoría (más de 1.500), en O Salnés. Creen que sería suficiente, así que quedarían descartadas ampliaciones en zonas que hace años que piden entrar en la denominación. Pero además, “hay viticultores pequeños que tienen sus propios planes de plantar más”, añadió Juan Gil de Araújo.
Ayer también comentó un problema, y que se está dando a nivel mundial, y es la escasez de botellas e incluso cartón y papel para etiquetas. Es un quebradero de cabeza sobre todo para firmas con diseños especiales o las elaboradoras de espumosos. De hecho, el bodeguero señaló que un importante distribuidor le confió que “el champán francés está acabado, la gente no va a poder brindar con él. Una buena oportunidad para nuestros espumosos”, añadió.