Menos actividad portuaria, cancelación de barcos portacontenedores y piquetes para impedir el acceso de camiones a algunas empresas de Arousa. Así evoluciona la huelga de los transportes en las comarcas de O Salnés, Ulla-Umia y O Barbanza en donde ya se ha empezado a notar la falta de algunos productos en supermercados y establecimientos y donde algunas empresas ya anunciaron que van a parar la producción. Los piquetes siguieron actuando en puntos determinados de Arousa. De hecho pincharon un tanque de gasóil de un camión para impedir el transporte de una empresa frigorífica en Vilagarcía. El pinchazo provocó un vertido en pleno centro de la ciudad. La incidencia de la huelga se dejó notar también en el Puerto. Desde el ente confirman que están por debajo del 20 % del tráfico que habitualmente suelen tener. Que algunos barcos pueden descargar sin problema, pero que luego se encuentran con el obstáculo de que los camiones no pueden seguir con la mercancía. De hecho un barco de urea lleva sin poder ser descargado desde el lunes. Además estaba previsto que mañana llegase un barco portacontenedores que, a consecuencia de la huelga, ha cancelado la previsión. En O Grove ayer por la tarde se registraron “marchas lentas” de caravanas para impedir también el paso normal de camiones.
El elevado precio del combustible está detrás de una protesta que -aunque en Galicia no cuenta con el apoyo total del sector- sí se está dejando notar en las empresas que trabajan con el resto de la Península. De hecho algunas ya han anunciado que pararán la producción al no contar con material.
La huelga de los transportistas también fue objeto de declaraciones ayer en Ribeira durante la visita que la conselleira do Mar, Rosa Quintana, hizo a la lonja de la localidad en donde el producto ha escaseado a pasos agigantados. “É triste que as nosas lonxas estean con escaso produto porque non hai forma de comercializalos”, apuntó Quintana. Indicó además que se le está urgiendo al ejecutivo español -a través de la delegación en Galicia- que adopte medidas precisas para darle salida a esta situación “de desesperación” y que las actividades del sector primario sean declaradas servicios esenciales.
Quintana subrayó que el sector pesquero está asumiendo costes de combustible que hacen inviable su operativa y que, aún así, la flota está saliendo a trabajar. No toda, dado que en Ribeira precisamente hay barcos que llevan una semana parados y la Federación Nacional ha decidido un paro total del sector a partir del lunes.
En todo caso la titular del departamento de Mar considera que el gobierno estatal debería contactar con las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado para habilitar “corredores seguros” para que los alimentos lleguen a sus destinos y se puedan cumplir los servicios esenciales. Quintana declaró que “non podemos consentir neste momento un desabastecemento de alimentos, nin que os agricultores, gandeiros e os pescadores teñan que estar tirando un produto de alto valor porque non teñen a posibilidade de comercializalo”. La conselleira también insistió en que no se puede esperar hasta el 29 de marzo para tomar una solución, “senón que xa se debería ter adoptado”. De hecho señaló que otros países de la Unión Europea, como Francia y Portugal, ya adoptaron medidas para paliar el exceso de coste del combustible “mentres que España está tardando en tomalas”.
Quintana informó de que hay camiones procedentes de Francia con pescado para puertos de Galicia que están parados en Cantabria debido a que “lles pincharon as rodas e non os deixan saír”.
Por su parte el alcalde de Ribeira, Manuel Ruiz Rivas, reclamó al gobierno de España que incremente los ingresos a los concellos destacando que “imos ter unah crise importante pola carestía que estamos a ter nos servizos municipais, como o da depuración e outros que teñen un alto índice no prezo do combustible, como é o caso da recollida do lixo”. Pidió que el Estado “pense nos concellos para que poidan recuperarse deste déficit”.