Las separan apenas tres semanas, pero las dos operaciones contra redes de fabricación de “narcolanchas” con peso en Arousa no guardan aparente relación entre sí. Eso confirman fuentes oficiales, lo mismo que la veintena de detenidos que se cobraba hasta el momento la que explotó ayer. Dirigida por el Juzgado de Instrucción y Primera Instancia número 3 de Cambados y, de nuevo, con la colaboración de la Policía Nacional, la Guardia Civil y la Polícia Judiciária de Portugal, el golpe asestado ayer al narcotráfico ha vuelto a centrarse en la preparación de lanchas rápidas cuyas dimensiones o potencia las hacen ilegales en España, bajo la acusación de delito de contrabando.

A la supuesta comisión de este ilícito penal se enfrentan los arrestados, como a los de pertenencia a grupo criminal y contra la salud pública, por tráfico de drogas. Y bajo tales acusaciones era enviada ayer la primera persona a prisión provisional, comunicada y sin fianza, tras su toma de declaración ante el órgano instructor. Fue la primera de las comparecencias ordenadas, ya que este investigado, el grovense Francisco Javier Otero Magdalena, había sido arrestado ya el sábado, permanecía desde entonces en sede policial —incomunicado para no hacer saltar por los aires la operación secreta— y este martes expiraba el plazo máximo en que podía continuar en esa situación sin comparecer ante la jueza. Tras su paso por sede judicial en la tarde de ayer, la instructora de Cambados resolvía hacia las 19 horas ese primer ingreso preventivo en prisión. Está previsto que el resto de detenidos pasen a disposición judicial entre el jueves y el viernes de esta semana, indicaron fuentes del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG).

Desde primera hora hubo registros en varios puntos de las comarcas de O Salnés y Ulla-Umia, con la práctica también de detenciones, al menos una veintena, con operaciones que constan ya en A Illa de Arousa, Vilanova, Cambados, O Grove o Caldas, entre otras localidades. Las ramificaciones también se extienden a otros puntos de la provincia de Pontevedra y Portugal. Así, el juzgado ha autorizado la entrada y registro en un total de tres naves, situadas en los partidos judiciales de Vilanova de Arousa, Caldas de Reis y Cangas, así como en ocho viviendas. Además, hoy también se practicaron tres registros en naves situadas en Portugal. Los primeros datos trascendidos apuntan a la intervención de lanchas, dinero, coches y moldes para la fabricación de embarcaciones.

Foto: Gonzalo Salgado

Gran redada

Las operaciones de este martes se precipitaron, de nuevo, a primera hora de la mañana. El juzgado autorizó la entrada y registro en tres naves, situadas en los partidos judiciales de Vilagarcía de Arousa, Caldas de Reis y Cangas, así como en ocho viviendas. También se practicaron tres registros en naves situadas en Portugal.

En Arousa, desde primera hora constaron operaciones en localidades como Cambados, A Illa, Vilanova, Caldas y O Grove. Otros operativos tuvieron lugar en Barro, Moaña, A Lama o Ponteareas. Al menos trece de los arrestos habrían sido en la provincia de Pontevedra.

Foto: Gonzalo Salgado

Fueron especialmente llamativos los registros en una vivienda ubicada en la zona de Chasán en A Illa, así como en una nave en el polígono industrial de Tremoedo. Los agentes se marcharon al filo de las diez de la casa pero permanecieron más allá de las dos de la tarde en la construcción industrial, en presencia de al menos uno de los detenidos, y de donde se llevaron finalmente una embarcación neumática con motores fueraborda. Previamente, habían estado trabajando durante horas con herramientas y maquinaria en el interior de la nave, donde había diversas embarcaciones y útiles.

Foto: Gonzalo Salgado

Material intervenido

La operación ha sido bautizada como “Kerumán-Samario” y, al parecer y a la espera de más datos oficiales, se habrían intervenido lanchas — algunas fuentes apuntaban ayer hasta cuatro, pero podrían ser bastantes más— , así como dinero en efectivo, automóviles y moldes para la fabricación de esas embarcaciones.

Foto: Gonzalo Salgado

Viejos conocidos

Uno de los detenidos principales es el referido Francisco Javier Otero Magdalena, un vecino de O Grove, viejo conocido de las fuerzas de seguridad y que, hace algo más de un año, había sobrevivido a un accidente de lanchas en aguas del entorno del Estrecho de Gibraltar cuando la embarcación era perseguida por Vigilancia Aduanera y en el que perdió la vida otro tripulante.

Se cree que las embarcaciones de la red ahora desarticulada podrían estar dirigidas al tráfico de drogas en el sur peninsular, en grandes cantidades, apuntando algunas fuentes al hachís, pero todo ello a falta de confirmación oficial, dado lo secreto de las diligencias.

Accidente y moldes

El referido accidente mortal en aguas del Estrecho fue uno de los posibles hilos por el que pudieron seguir tirando los investigadores para armar esta última operación, así como el seguimiento que se venía haciendo a un supuesto entramado de fabricación de lanchas de características ilegales. Al parecer, se podrían haber estado utilizando grandes moldes copiados, sin papeles, para la fabricación de las lanchas irregulares, lo que también habría levantado el malestar en el sector y algunos negocios que se dedican a la fabricación legal de embarcaciones.

Tampoco habrían pasado inadvertidos ciertos contenidos que algunos de los investigados habrían publicado en redes sociales en las últimas fechas, incluidas operaciones marítimas a gran velocidad o incluso de ostentación, indican otras fuentes consultadas.

Más fuentes apuntan otros nombres en la relación de detenidos, como los isleños R. C. N., al que vinculan igualmente a la náutica, y A. F., ambos también conocidos por las autoridades de anteriores investigaciones. 

En O Grove constan varias detenciones, otras fuentes apuntan hasta cuatro, con otra persona vinculada al sector náutico. La operación, efectuada por integrantes de la Unidad de Droga y Crimen Organizado (Udyco) de Pontevedra, el Equipo de Delincuencia Organizada y Antidroga (EDOA) de la Guardia Civil pontevedresa y la citada Polícia Judiciária lusa sigue abierta y no se descartan nuevos arrestos o registros.