Paros y medidas de protesta. Estas son dos de las cuestiones que hoy se debatirán en la Federación Galega de Cofradías después de que la subida vertiginosa del precio del combustible haya obligado a algunos barcos a quedar amarrados en el puerto. Es el caso de tres buques del Gran Sol atracados en Ribeira, según explica el patrón José Antonio Pérez y presidente de la Federación gallega. “Teñen que encher arredor de 150.000 litros de combustible e cos prezos que hai...”, señala. Un sentir que comparten en el resto de la Ría, teniendo en cuenta que en solo tres días el combustible que usan los buques pesqueros ha pasado de 80 céntimos a 1,20. “Non foi unha subida progresiva, senón que foi de repente”, lamenta el patrón de Portonovo, Juan José Besada.
El malestar no es cosa de esta semana. De hecho desde las federaciones tanto provincial, como gallega como estatal ya se advirtió por escrito a la administración de que la subida continua del gasoil es “insostenible” para el sector. “Os barcos que traballan máis cerca da costa terían menos problema porque consumen menos, pero os do cerco levan arredor de 500 ou 600 litros na noite. É un gasto moi grande”, explica Besada.
La misma opinión es compartida por el patrón de Cambados y vicepresidente de la Federación Galega, Ruperto Costa. “Con esta subida é inviable saír ao mar. É un coste inasumible porque se está triplicando”, advierte.
El patrón portonovés indica que “tiñamos como tope máximo de sempre os 60 céntimos e viñamos acostumados do ano pasado de pagar 50 e pico e agora está a cousa disparada”. Todos reconocen que el problema es grave y que la única solución parece ser un paro con todos los barcos atracados. Eso que, explica Besada, “en Portonovo levamos parados xa tres días por cousa do temporal e moitos aínda non se deron conta da subida que isto supón. Verase cando teñan que encher os tanques para saír a faenar”.
En todo caso la idea es que las protestas o decisiones sobre los paros se coordinen desde la propia Federación dado que, entiende el portonovés, “penso que o que hai que deixar claro é que estamos todos unidos. Unha cofradía sola non fai nada”.
En todo caso algunos pósitos arousanos ya han mantenido alguna reunión con los socios sobre este tema, como es el caso de la de O Grove ayer mismo a última hora de la tarde. Las decisiones que se adopten en el seno de la Federación se darán a conocer hoy.
De momento el sector no cree que la subida del combustible vaya a afectar directamente al precio del pescado. “Se non o poñemos nós, virá doutro lado”, replica Juan José Besada.
El mar se rebela así contra unos precios que también se están dejando notar en la gasolina que consumen los ciudadanos de a pie y en el sector del transporte, también en pie de guerra.