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jueves | 21 noviembre | 2024
Una empresa privada proyecta el desarrollo de una residencia de mayores en una parcela al lado del Hospital do Salnés, en suelo de Vilanova de Arousa. La sociedad mercantil es una de las entidades que han solicitado iniciar una modificación urbanística en la zona al Concello vilanovés, que ya ha emprendido algunos de los trámites correspondientes, con el objeto de permitir este y otros nuevos usos públicos y privados en el entorno. La localización es próxima al actual parking de pago, aunque todavía está por concretar la ubicación exacta del complejo residencial dentro de la bolsa de suelo sobre el que se planea el cambio urbanístico.
El Ayuntamiento ha iniciado la tramitación de la llamada modificación puntual número 25 de las normas subsidiarias que, en ausencia de PXOM (Plan Xeral de Ordenación Municipal) rigen el urbanismo en la localidad. Esta modificación urbanística se ha presentado ya ante la Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Vivenda, para ser sometida al correspondiente procedimiento de evaluación ambiental.
Tal procedimiento está bastante avanzado, aunque todavía en curso, pendiente de la decisión que tome la Xunta en la resolución del preceptivo informe ambiental estratégico.
La propia documentación consultada por este periódico señala textualmente que una de las entidades solicitantes de la modificación puntual “é unha sociedade privada especializada en desenvolver centros asistenciais para maiores”. Fuentes consultadas confirman también el interés de la mercantil en crear dicha residencia de mayores en el entorno.
Este centro residencial también podría albergar, como “complemento”, “áreas específicas de unidades de asistencia de enfermos intermedios ou crónicos”, configurando así una infraestructura que, incluso, “poderá asistir en momentos de alta intensidade a instalación hospitalaria pública”.
Además de la mercantil interesada en la creación de la residencia, esta modificación puntual en curso está impulsada por vecinos y propietarios de terrenos en el entorno, que “consideran que a ordenación urbanística de grande parte desta zona está absolutamente desfasada e non é congruente coa situación actual”. Por ello, estiman igualmente necesarios los cambios urbanísticos, para “superar esa situación inxusta, regularizando a ordenación urbanística conforme a realidade territorial e urbanística existente”.
Las fuentes consultadas apuntan que también se podrían beneficiar de los cambios algunos negocios que se localizan dentro de este ámbito, que podrán regularizar su situación, tanto por el desfase como por algunas contradicciones en el planeamiento actual. De hecho, una de las labores que también persigue esta modificación puntual es recoger con mayor “fidelidade” los deslindes municipales entre los ayuntamientos de Vilanova, Vilagarcía de Arousa y Caldas de Reis. Para ello, se renovará la cartografía, actualizando su contenido y empleando una “escala suficiente” para dejar claros los límites entre estos municipios.
Desde la aprobación de las normas subsidiarias de Vilanova, que datan de 1997, esta bolsa de suelo, de 37.749,36 metros cuadrados, había sido calificada para uso de equipamiento sanitario. Ahora, esta modificación propone desagregar la clasificación urbanística en cuatro grandes bloques. El primero sería el correspondiente al suelo urbano consolidado dotacional sanitario público, en terrenos ocupados por la más reciente ampliación del hospital. El segundo sería el suelo urbano consolidado de uso dotacional sanitario y asistencial, que además podrá ser de destino y titularidad privada y será lindante con la anterior. Aquí es donde se idea esa futura residencia.
El tercer tipo de suelo será urbano mixto industrial residencial, en zonas que se encuentran entre áreas de suelo urbano consolidado de actividad económica en Vilagarcía y Caldas. Finalmente, al resto de terrenos se les otorgará la clasificación que les corresponda conforme a su destino, por ser ocupados por otros organismos públicos. Es el caso de la especial protección de infraestructuras, correspondiente al paso de la carretera N-640, por ejemplo. También habrá suelo rústico de protección forestal, manteniendo la vinculación de uso como equipamiento sanitario y asistencial ya dado en las normas del 97.
No será hasta la emisión del informe de impacto ambiental estratégico cuando se conocerá si la Xunta da o no su visto bueno medioambiental al cambio urbanístico. Se verá entonces si se puede seguir adelante o si debe someterse a un trámite ambiental más largo, que implique cambios en esta hoja de ruta.
