Vilanova y O Grove son dos de los cinco concellos que más deben no solo a nivel provincial, sino también a nivel gallego. Así lo indican los datos oficiales de la deuda pública de las administraciones locales y que dejan en un mal lugar tanto a la localidad vilanovesa como a la península meca. De hecho Vilanova es el ayuntamiento de entre 10.000 y 40.000 habitantes que más debe de la provincia de Pontevedra. Su deuda –con los datos fijados a finales de 2021– asciende a 5.413.000 euros, lo que supone una deuda por habitante de 525 euros. El segundo ayuntamiento que más debe en Pontevedra es Poio, pero ya en el tercer lugar del ranking se cuela otro municipio arousano. Y es que la deuda de O Grove ascendía a finales del pasado año a un total de 4.587.000 euros, lo que supone que por cada habitante debe un total de 429 euros. En el listado de los concellos con menos deuda de la provincia de Pontevedra no se cuela ninguno de la comarca de O Salnés.
Lo cierto es que los datos de deuda del resto de municipios de la comarca son buenos respecto a los que se obtenían hace diez años. El buen ritmo lo rompe A Illa, que acumula una deuda de 625.000 euros (126 por cada habitante) y que sube ligeramente respecto a hace una década, cuando debía un total de 492.000 euros.
La buena gestión económica se ha dejado notar de forma especial en Vilagarcía. Hace diez años la capital arousana tenía una deuda que ascendía a casi los veinte millones de euros (en concreto 19.477.000 euros) y ahora según los datos oficiales esta está fijada en los 7.227.000 euros, lo que implica 192 euros por habitante. Mejorías que también se han dejado notar en una década en Cambados. Actualmente la capital del albariño tiene una deuda viva de 337.000 euros, muy alejados de los 3.630.000 que tenía en el año 2011. Sanxenxo por su parte también ha reducido mucho lo que debe. Ha pasado en diez años de una deuda de 10.777.000 euros a 1.049.000 según los datos de finales de 2021. Esto supone una deuda por habitante del municipio de 60 euros.
En todo caso hay concellos en la comarca de O Salnés –como son los de Meis, Meaño y Ribadumia– que pueden presumir de tener deuda 0. Mejoría muy notable a la situación de hace una década. De hecho por aquel entonces Meis debía 429.000 euros; Meaño 41.000 euros y Ribadumia ya en aquel entonces contaba con deuda 0.
Lo cierto es que sumando la deuda de todos los concellos de la comarca esta asciende a 19.238.000 euros.
En lo que respecta a la comarca de Ulla-Umia la situación más delicada en cuanto a deuda la presentan los concellos de Catoira y de Valga. El municipio vikingo debe 3.857.000 euros, lo que suponen 1.163.000 euros por habitante. Una cifra que lejos de bajar desde hace diez años (lo que ha sido la tendencia en los prácticamente todos los ayuntamientos arousanos) ha crecido. De hecho en 2011 Catoira tenía una deuda de 1.511.000 euros. En el caso de Valga la deuda también se ha incrementado respecto a hace una década. El municipio valgués gozaba en 2011 de unas arcas solventes con 0 euros de deuda y ahora esta está fijada en 557.000 euros.
La deuda viva es la cantidad que los concellos deben a entidades bancarias a través de créditos o préstamos que han firmado con las mismas.