El Arosa firma una de sus peores temporadas como local de la última década. Hay que remontarse a la campaña 2018/2019, en la que el equipo acabó octavo en liga, para encontrar unos números tan discretos como los que está padeciendo su afición este curso en Vilagarcía. Ni siquiera el año del descenso en Segunda RFEF llevaba peores registros en A Lomba. Con 15 puntos sumados en 12 partidos de anfitrión es el decimoprimer equipo en la tabla contando sólo los partidos de casa, y el noveno en goles en contra recibidos, un total de 15 ya.
Descartado hace unas semanas para la lucha por el título, sigue perdiendo fuelle y ha caído fuera de play-off, una vez que un Alondras enranchado (cuatro victorias seguidas) le ha arrebatado la quinta plaza. La paciencia de la afición ha superado al límite. Y es que la decepción de esta temporada se suma a las tres últimas con un descenso y las eliminaciones en las fases de ascenso.
El domingo parte del público despidió a los jugadores con silbidos y abucheos. El equipo sigue repitiendo las mismas concesiones cada semana. Da igual que enfrente estén rivales de la parte baja. Todos son capaces de hacerle daño en transiciones o a balón parado. Todos le marcan y le superan en agresividad y tensión competitiva. El Arosa ha recibido goles en trece de sus últimos catorce partidos. Mientras la afición se divide entre el enfado y la resignación, la preocupación crece en la directiva, que ve peligrar seriamente el play-off dadas las sensaciones que ofrecen los jugadores.
El director deportivo Dani Abalo pide a estos que den un paso adelante. Habla de “sacar carácter y orgullo” porque aún quedan nueve jornadas para el final y hay tiempo de reacción. La mala temporada ya se cobró una víctima hace unos meses con la marcha de Míchel Alonso y no está descartado que pueda llegar otro entrenador si la tendencia con Perú al frente no cambia. Sería el tercero desde julio, si bien todo el foco está puesto en los futbolistas, que son los que tienen que cambiar el rumbo de un equipo que parece no haber tocado fondo todavía. El domingo visitará en Vigo al Valladares. Otro rival de la parte baja que pelea por la permanencia y que lleva cinco jornadas sin ganar.