El Arosa promedia casi dos goles y medio por partido en las siete últimas jornadas de liga. Desde que encajó las tres primeras derrotas y cambió de forma radical su rumbo de resultados, sumando 19 de los últimos 21 puntos en juego, el equipo de Míchel Alonso se ha desatado en ataque. Pasó de no marcar en los primeros 270 minutos en liga a contabilizar 17 goles en siete partidos, lo que supone un promedio de un tanto cada 37 minutos de juego. La capacidad anotadora está siendo una de las claves de la remontada. El Arosa ya es el tercer equipo más realizador, por detrás de la Sarriana (23) y del Viveiro (18). Ha igualado con UD Ourense y Estradense. 

Hasta diez jugadores ya han visto puerta en este primer cuarto de liga. El máximo artillero pasa a ser el delantero Álex Comparada, que firmó un doblete ante el Valladares y suma 3 goles. “Todos estamos preparados para hacer goles, este fin de semana me tocó a mí y en otros partidos les tocará a otros porque tenemos nivel para hacer eso y más cosas”, afirma.

Dos años casi en blanco
Álex Compa tiene sólo 20 años y disfruta de su segunda temporada como sénior. Se inició en el Cordeiro y en su primer año como benjamín se fue al Celta. Su etapa en Vigo estuvo marcada por las lesiones que sufrió en sus dos primeros año como juvenil. Se rompió el quinto metatarsiano de ambos pies y entre medias sufrió una rotura parcial del ligamento cruzado. Apenas pudo jugar una decena de partidos en esos dos años. “Tengo un tornillo y una placa en ambos pies, pero tras las operaciones y las plantillas no he vuelto a tener ninguna molestia”.  Compa explica que todo aquello le sirvió “para aprender” y para crecer.

Tras jugar el pasado año en el filial del Cartagena, donde era titular, y en el Logroñés, donde no tuvo tantos minutos, decidió venir al Arosa este verano rechazando ofertas de Segunda RFEF. “Quería tener continuidad, minutos y seguir creciendo, aunque aquí hay mucha competencia, sobre todo al jugar con el 4-3-3”.
El valgués firmó un partido redondo ante el Valladares. Batalló y tuvo premio. “Llevaba mucho tiempo sin hacer dos goles en un partido y estoy muy contento porque llevaba tiempo trabajando, aunque no es cosa mía sino de todo el equipo”.

Período de adaptación

El cambio radical de dinámica del Arosa, que pasó de empezar con 0 de 9 puntos a llevar ahora 19 de 21, tiene que ver con el necesario período de adaptación que necesitaba el equipo, según Compa, porque “casi todos éramos nuevos, algunos llegamos a final de mercado y por eso nos costó arrancar, pero ahora hemos cogido una buena racha y esperamos seguir así”.

El domingo el Arosa también dio otro paso adelante en cuanto a juego, demostrando lo que puede ser capaz de hacer en la categoría. “Creo que tenemos un equipo de mucho pie, de mucha calidad para jugar el balón y cada día que pasa lo estamos demostrando”. En el vestuario el cambio de dinámica de resultados influye en el estado de ánimo, aunque el delantero explica que “aún perdiendo los primeros partidos, estábamos confiados y con la mente puesta en el objetivo de ascender, es un equipo de mentalidad muy positiva y creo que vamos a ir para arriba”. 

El bache le llegó muy rápido al Arosa, pero le sirvió para hacerse fuerte ante la adversidad a las primeras de cambio. “No es nada fácil hacer lo que estamos haciendo, estamos sumando muchos puntos en una liga complicada”.

"Tenemos la mejor afición de Tercera"
Por último aunque no menos importante, Álex Compa, cuyo padrino Luisito González también jugó en el Arosa y formó parte de la plantilla que ganó la liga en el año 1993 y ascendió a Segunda B, destaca el papel que desempeña la afición. “Estuve en el Logroñés que tiene una afición muy buena, pero esta es la mejor de toda la Tercera División. Nos acompaña a todos los lados y para nosotros es un aliciente que estén ahí siempre apoyándonos”.