Ana Peleteiro vuelve a Ribeira once años después para ser entrenada por su marido Benjamin Compaoré

Ana Peleteiro vuelve a Ribeira once años después para ser entrenada por su marido Benjamin Compaoré
La atleta Ana Peleteiro a su llegada a la rueda de prensa ofrecida con motivo de la conclusión de su etapa deportiva con su último entrenador, Iván Pedroso, este miércoles en Madrid. EFE/ Borja Sánchez-trillo

Ana Peleteiro vuelve a casa. La medallista olímpica ha anunciado esta mañana en una rueda de prensa celebrada en la sede de la Real Federación Española de Atletismo en Madrid que regresa a Galicia para entrenar en Ribeira a las órdenes de su marido, Benjamin Compaoré, campeón de Europa de triple salto hace un década y que se retiró hace unos meses para centrar su carrera deportiva en la faceta de técnico.  

 

De esta forma Peleteiro cierra el círculo, tras anunciar su desvinculación del grupo de entrenamiento de Iván Pedroso en Guadalajara, donde estuvo los últimos ocho años consiguiendo excelentes resultados deportivos. La atleta ribeirense vuelve a Ribeira once años después de su eclosión en el panorama internacional, cuando se colgó el oro en el Mundial Júnior de Barcelona con sólo 16 años al saltar 14.17 metros, en las filas del Atlética Barbanza y bajo la dirección de Lardo Moure. En el año 2013 hizo las maletas. Madrid, Lisboa y Guadalajara fueron sus destinos la última década. La adolescente que se marchó dejando a sus padres para luchar por sus sueños regresa a Ribeira, donde se está construyendo una casa, con una carrera deportiva extraordinaria a sus espaldas y con su propia familia formada, tras ser madre de su hija Lúa en  diciembre del año 2002.

 

Toma la decisión por motivos personales y asegura que Benjamin "es un gran entrenador", que tiene una visión y un método similares a los del cubano Iván Pedroso. A sus 28 años, Ana tiene todavía muchos sueños por cumplir en el atletismo, concretamente el de alcanzar la barrera de los 15 metros en la prueba de triple salto, donde es una leyenda del atletismo español. En la localidad barbanzana, junto a sus padres y amigos, criando a su hija en el mismo entorno que ella tuvo en su infancia, y con la mente puesta las 24 horas del día en el atletismo junto a su entrenador y pareja, no tiene dudas que este cambio será muy positivo. Le permitirá conciliar su vida familiar y profesional, algo que deseaba desde hace tiempo. "Me vi sola en Guadalajara, con Benjamin, teniendo que hacer mil maniobras para trabajar y la maternidad lejos de casa está siendo más complicada. Este tiempo he ido despistando el sentimiento con el trabajo de mi entrenador mental para que no me afectara".

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La atleta Ana Peleteiro durante la rueda de prensa ofrecida con motivo de la conclusión de su etapa deportiva con su último entrenador, Iván Pedroso, este miércoles en Madrid. EFE/ Borja Sánchez-trillo

 

"Mi cuerpo y mi cabeza me piden cosas nuevas. Llevo haciendo atletismo desde los cinco años, triple salto desde los doce y con Iván ocho años. Cuando te sabes los entrenamientos de lunes a sábado de memoria hay veces que tu cabeza te pide algo nuevo. El deportista no es solo una maquina, sino que también tiene un factor mental que se puede ver afectado por esa rutina", apuntó.

 

"La gente se preocupa y quiere seguir viéndome ganar. Eso es el mejor regalo que me pudisteis hacer". También explicó la importancia de ir cambiando de entrenador "para buscar algo nuevo", y que esto repercute de forma beneficiosa en los atletas, poniendo como ejemplos a varios de ellos.

 

El módulo de Ribeira

Ribeira cuenta desde hace unos meses con un módulo cubierto de atletismo y de deportes de contacto en el complejo polideportivo de A Fieiteira, que es un minicentro de tecnificación de alto rendimiento. Cofinanciado por la Secretaría Xeral para o Deporte, que aportó 1,5 millones, y el Ayuntamiento ribeirense, que puso los 1,2 millones restantes, abarca unos 2.400 metros, con una pista de entrenamiento de 50 metros lisos y zona de salto de longitud y triple salto con foso, salto de pértiga y de altura en la planta baja; mientras que en la superior está la zona de deportes de contacto, y cuenta con vestuarios.

 

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El módulo de atletismo de A  Fieteira donde entrenará a partir de ahora Ana Peleteiro a las órdenes de  Benjamin Compaoré

 Una instalación perfecta para crear un grupo de élite de entrenamiento, que es el objetivo que se marcan ahora Ana Peleteiro y Benjamin Compaoré: atraer atletas de alta competición, pero empezando por la base.


 

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