El Arosa toca fondo. El equipo de Míchel Alonso perdió ayer ante el recién ascendido Noia en A Lomba por 0-2 en otro partido en el que dejó malas sensaciones ante su afición y está en descenso tras las tres primeras jornadas de liga. Sigue sin marcar y sin dar muestras de mejoría. Además transmite resignación e impotencia, ya que el Noia en la segunda parte tras el 0-2 incluso pudo aumentar la cuenta y parte del público despidió con silbidos a un equipo compungido en ánimo y con menos piernas que sus rivales.
El Arosa ya no empezó bien el partido y lo pagó caro. A los cinco minutos el Noia se desplegó rápido por la izquierda y sin oposición, por lo que no le costó ganar línea de fondo con el ex arlequinado Hugo Losada, que puso un pase de la muerte que aprovechó Marcos Piñeiro para hacer el 0-1. Por tercer partido seguido el equipo de Míchel Alonso empezó por debajo en el marcador en la primera parte, esta vez con todo el partido prácticamente por delante.
El equipo de Iván Carril supo aprovechar esos primeros minutos en los que los locales no acabaron de tomarle el pulso al partido, de nuevo espesos y bastante estáticos en ataque. Y es que el Arosa necesitó catorce minutos para dar señales de vida en el área de Chema. Fue con un disparo de Carlos Torrado, que jugó de lateral, demasiado centrado con la zurda. El de Deiro fue el mejor arma ofensiva del Arosa en el primer tiempo, por su capacidad para cabalgar por la derecha desde atrás.
Poco a poco el Arosa se fue haciendo dominador del juego, pero las ocasiones llegaban a cuentagotas. Romay a la salida de un córner en el segundo palo, dio otro aviso. A los veinte minutos, el Noia cambió su dibujo inicial de 4-3-3 para igualar el 4-4-2 del Arosa, en el que Compa y Rivera jugaron en punta.
Iñaki, en el 23, ganó una disputa tras correr al espacio en banda derecha y puso un pase atrás que no aprovechó Rivera, que se entretuvo en el control.El Arosa no estaba aprovechando el espacio a la espalda de la defensa visitante, con un Álex Compa demasiado estático y sin dar soluciones a los centrocampistas. Eran Martín e Iñaki los que ofrecían esas alternativas para romper desde segunda línea, obligando al Noia a correr hacia su portería. El Arosa generó su primera ocasión clara en el minuto 24. Iñaki cedió en la frontal para Concheiro, cuyo disparo cruzado no cogió puerta.
Antes de la media hora de juego, el Arosa pidió penalti por una supuesta mano de un defensa visitante en una segunda acción de córner, que el colegiado dejó seguir. El equipo local tuvo su mejor ocasión de la primera parte en el minuto 37. Arrancó Carlos Torrado desde campo propio, hizo la pared con Iñaki y puso un pase atrás que remataron primero Rivera y a continuación Concheiro contra el joven muro noiés llamado Pedro Arufe.
No hubo cambios en el descanso en ninguno de los dos equipos. El Noia, como ya había realizado la Sarriana, detectó los problemas del Arosa en su inicio de juego y presionó alto, con la defensa muy adelantada. El equipo de Iván Carril estuvo a punto del 0-2 tras un robo en banda derecha. En la acción siguiente, en una contra, Iñaki corrió al espacio y recibió un buen pase de Rivera, pero en el mano a mano llegó un defensa para tocar lo justo su remate, que acabó en córner. Fueron unos minutos donde achuchó el equipo local. Un remate de Dani a la salida de un córner y un centro chut de Torrado que no cogió puerta fueron los siguientes avisos. En el 54, a la salida de un córner, primero Pacheco de media volea y después Romay, al larguero, también rondaron el empate.
Se resistió el primer gol arlequinado en liga y del posible 1-1 se pasó al 0-2. En un balón que perdió Pacheco en mediocampo, donde el Arosa perdió la batalla física en todo momento. Se lo llevó Tobías, encarando y batiendo a Álex Vila por abajo. El 0-2 fue un golpe directo a la mandíbula para el Arosa, que se quedó grogui. El Noia estuvo cerca de hacer el tercero en plena desconcierto de su rival, que casi regala un gol por combinar en área propia. A la salida de un córner volvió a perdonar el Noia, con el Arosa completamente a merced.
La falta de capacidad de reacción ante otra situación muy adversa en A Lomba es otro problema que muestra el equipo en estas primeras jornadas. En el minuto 63, Míchel Alonso introdujo cuatro cambios, tratando de reactivar a un equipo que estaba siendo claramente superado en varias marchas por el recién ascendido.
Quedaba media hora y el partido estaba resuelto. Es la sensación que daba el equipo local, mientras la grada asistía impasible y se resignaba a la evidente inferioridad de su equipo ante un recién ascendido, que tenía autoestima disparada. Tanto, que era capaz de salir en combinación en campo propio de la desacompasada presión de un Arosa demasiado lento de piernas. O de probar suerte con disparos imposibles, como el de Íker desde treinta metros que despejó Vila a córner.
En toda esa última media hora, la única opción del Arosa fue un remate de cabeza de un discreto Rivera a centro de Mario. No cogió puerta. Fue un bagaje muy pobre para un equipo que no dio muestras de rebeldía ante la derrota. La tercera. El mismo número que tuvieron en toda la liga los dos últimos campeones, Fabril y Bergantiños. El Arosa está muy lejos ahora mismo de poder aspirar a estar arriba. Ha tocado fondo. Las alarmas están encendidas.
Ficha técnica:
Arosa SC: Álex Vila; Carlos Torrado (Mario, min. 62), Dani Sánchez, Pacheco, Luis Castro; Iñaki (Javi Pereira, min. 63), Concheiro (Felipe, min. 62), Romay, Martín Diz; Rivera, Álex Compa (Noel, min. 62).
Noia: Chema, Paco, Pedro, Xabi, Rubi Casás; Mario Constenla (Rivas, min. 84), Tobías (Marcelo, min. 60), Aldán (Hugo, min. 70), Facu, Hugo Losada (Íker, min. 70) y Marcos Piñeiro (Izán, min. 60).
Goles: 0-1 Marcos Piñeiro (min. 5); 0-2 Tobías (min. 54).
Árbitro: Represas Rodríguez. Amarilla a Álex Compa, Luis Castro y Mario por los locales y a Facu, Aldán, Mario, Paco, Rubi Casás y al técnico Iván Carril por los visitantes.
“La verdad es que hubo esfuerzo por nuestra parte, en eso no podemos decir lo contrario, pero faltó mucho acierto, sobre todo en los últimos metros y en esas acciones de sus goles. El equipo en estas primeras jornadas casi son un calco de partido los tres. En Viveiro estuvimos algo mejor, pero el equipo aunque responde en cuanto a trabajo le falta mucho acierto”, analizó Míchel Alonso al final del partido.
Pese a la derrota, el Arosa sí generó esta vez en A Lomba suficientes oportunidades claras para estrenar su cuenta goleadora, pero sigue negado y volvió a estrellar un remate en el larguero. “Muchas opciones las perdimos por controles y acciones puntuales que no nos permitieron llegar con más claridad y eso hizo que estuviéramos nerviosos”. Si bien lo que más lamentó Míchel fueron los goles encajados. “Fueron dos jugadas muy claras en las que pienso que pudimos hacer más. Con el 0-1 sabíamos que era importante que no marcaran otro para estar en el partido y eso nos mató”. Míchel lamenta que el trabajo semanal no se refleje los domingos.