El Arosa sufrió el sábado un tropiezo inesperado ante la Sarriana en A Lomba que le obliga a reaccionar en los partidos que le esperan esta semana: el jueves en Betanzos y el domingo en Paiosaco. Y es que sólo tiene 2 puntos de ventaja sobre Silva y UD Ourense en la lucha por el play-off, puesto que su segunda vuelta tampoco está siendo buena en cuanto a números.
En la primera llevaba 10 puntos después de sus ocho primeros partidos, mientras que en esta segunda lleva 12 (tres victorias, tres empates y dos derrotas). Ha perdido la tercera plaza a manos de un Atlético Arteixo que llegó al ecuador de la competición en la zona media baja a 9 puntos de los arlequinados, pero tras sumar el sábado su sexta victoria seguida aventaja en uno ahora al Arosa.
Entrar en el play-off y tratar de ser tercero para jugar la vuelta en casa en la primera de las tres eliminatorias serán los objetivos por los que luche el equipo de Luisito en este último cuarto de liga, en el que jugará seis de sus nueve partidos lejos de A Lomba. El calendario inminente depara tres citas seguidas a domicilio, puesto que la próxima semana viajará a Carballo para medirse al líder Bergantiños. El Arosa está obligado a mejorar sus registros como visitante para no hacer peligrar su presencia en la fase de ascenso.
De sus 11 partidos jugados fuera de casa sólo fue capaz de ganar 3 hasta la fecha. Necesita cambiar esta dinámica para no depender de que también fallen sus rivales directos.
En la primera de sus seis salidas se encontrará el jueves a un recién ascendido muy necesitado. El Betanzos tiene los mismos puntos que el Viveiro, que ocupa plaza de descenso, y sólo ha ganado un partido de sus últimos doce (al colista Arzúa), si bien han conseguido rascar muchos empates, entre ellos al Celta C (0-0) en el García Hermanos y el pasado sábado al líder Bergantiños en As Eiroas (1-1).
El Arosa prepara la cita con la duda del delantero Santi Gegunde, que se retiró lesionado el sábado en su pierna derecha. Se presume que Luisito hará cambios en el once, no sólo por jugar tres partidos en nueve días, sino porque está siendo la tónica en la segunda vuelta, en la que todavía no ha repetido alineación e introduce una media de 4 variaciones de jugadores respecto al once de la jornada anterior.