El Arosa jugará el domingo como local a las 17 horas en el Manuel Jiménez ante el Betanzos debido el mal estado del campo de A Lomba y con el objetivo que se puede recuperar para lo que resta de temporada. Así lo acordó con el Concello, que tratará de realizar una serie de trabajos de mejora que habían sido programados para el parón navideño pero no se pudieron llevar a cabo.

 El concejal de Deportes, Carlos Coira, explica que intentaron repetir la actuación realizada en verano, con un picado hueco, arenado, resembrado y abonado, pero “cuando metimos las máquinas pequeñas sobre el campo húmedo fue imposible”. El terreno empeoró en los últimos partidos con las lluvias y ahora está en una situación que hace impracticable el juego y pone en riesgo la integridad física de los deportistas. 

Coira explica que para poder actuar sobre el campo es necesario que mejore la meteorología. “Para el fin de semana también dan lluvias. No queremos que queden zonas desestructuradas y barrizal. Es mejor sacrificar un partido e intentar mejorar el campo en lo que resta de temporada”. Así las cosas, no está claro que pueda ser el único partido que el Arosa dispute como local en otra instalación, ya que dependerá de como se vaya recuperando el maltrecho césped. Coira explica que el Concello ofreció el club como alternativas Vilaxoán y el Manuel Jiménez y el Arosa apostó por este último al ser su campo habitual de entrenamiento.

Los problemas con A Lomba se repiten cada año. Carlos Coira explica que el Concello ha retomado la idea de realizar “un proyecto más importante de reforma”, para el cual están valorando las opiniones e informes que presentan diferentes empresas. Tienen tres sobre la mesa y están a la espera de recibir una cuarta. Hay diversidad de opiniones. Una reforma total del terreno de juego podría ascender hasta los 750.000 euros, mientras que la segunda opción, que pasaría por levantar “esa capa de 15 o 20 centímetros que no permite que el campo drene con normalidad... algo que ya se hizo en el año 2006”, podría rondar los 400.000, según estima Coira. 

“Están haciendo catas y estamos recibiendo sus opiniones para saber cual es la reforma que se puede llevar a cabo para mejorar el terreno de juego”. Una vez decidido, el problema será buscar la financiación. “Se solicitó hace dos años a la Xunta la posibilidad de hacer algo conjunto pero no se recibió respuesta”, dice Coira, consciente de que “necesitamos fondos propios y de otras administraciones para poder actuar”. El concejal descarta la opción de dotar a A Lomba de hierba sintética.