El Betis se proclamó campeón de la Copa Ribadumia después de ganar en una emocionante final al Rayo Vallecano por 2-3 en una remontada que hizo vibrar a sus aficionados. Para llegar a la final, ambos equipos tuvieron que superar una exigente fase de grupos, los cruces y unas semifinales igualadas en las que los andaluces vencieron en la semifinal al Deportivo (0-1) y los madrileños al Athletic Club (2-1). En la final de consolación el Covadonga superó al Barakaldo por tres goles a cero. Además del nivel deportivo de los equipos, lo más destacable fue la camaradería que hubo en las gradas con unas aficiones entregadas a sus equipos.