El Mariscos Antón Cortegada cosechó un nuevo triunfo en su visita al CEEB Tordera. Las de Fernández comenzaron el encuentro muy por debajo, incapaces de mantener un ritmo alto de partido y cometiendo numerosos errores en defensa. Las vilagarcianas lograron reponerse y remontar un encuentro en el que Gara Jorrge y Cris Loureiro se echaron el peso del ataque a las espaldas, consiguiendo cerrar el electrónico en 64-69.
En el primer cuarto, las de Álvaro Fernández se vieron superadas por las locales, que llegaron a ponerse 12 por encima con una brillante actuación de Marina Serra. Por parte de las arousanas, Blanca Manivesa trataba de conseguir la transición rápida de balón, pero las locales se mantenían muy atentas, especialmente al rebote, además, lograban salir muy bien de la presión que generaban las de Fernández.
El CEEB Tordera mantenía el peso del partido, jugando a un ritmo muy alto que despertaba la ansiedad de las visitantes, situación que llevó a Manivesa a cometer falta antideportiva en un robo de balón, regalando así dos tiros libres para Kubala. Las locales consiguieron mantener una presión asfixiante que impedía que las de Fernández se atreviesen en el tiro exterior, a pesar de que trataban de recortar distancias con Gara Jorge disparando desde fuera del área pequeña.
Poco a poco, las arousanas parecían acercarse en el marcador gracias a las canastas de la canaria Gara Jorge, poniendose nueve por debajo (29-20), a cinco minutos del descanso. Lo cierto, es que las de Fernández continuaban dejando grandes espacios en defensa que aprovechaban jugadoras como Laura Soria. Poco tardarían las locales en volver a ponerse por encima, debido a las faltas cometidas por las visitantes, volviendo a regalas dos tiros a Kubala, de los que encestaría uno.
Morales y Serra lideraban el ataque local, mientras Traoré y Ewelina permanecían atentas al rebote, mientras Manivesa insistía en la subida de balón, apoyándose en Cris Loureiro. Las sensaciones comenzaban a ser buenas para las visitantes, con una gran Cris Loureiro que sumó dos canastas que sirvieron para poner el encuentro en 35-33 a segundos del descanso.
En un gran ejercicio de resistencia, las de Fernández aguantaron el resultado hasta el final del segundo cuarto. Tras el descanso, las de Fernández salieron reforzadas, poniéndose con una renta de cuatro por encima (37-41). Las locales consiguieron empatar el encuentro a base de persistencia, y con mucha atención al rebote.
Cris Loureiro rompería el electrónico, sellando el 41-43 con una gran canasta tras un rebote. Ewelina se encargaba del bloqueo, mientras Morales buscaba la manera de romper las líneas del Cortegada. El Torderas se iba haciendo pequeño en comparación a su inicio de partido, ya que cada vez les costaba más acercarse a la canasta. Así, las de Fernández lograron llegar al último cuarto con el 46-50 en el electrónico, siendo más sólidas atrás.
Ya en el último cuarto, el encuentro se mostraba cada vez más apretado. Con una ventaja de 10, las arousanas mantenían la calma con la transición de balón para no cometer errores defensivos o perder el rebote.