La peña Escuadra Arlequinada sacó al mercado unos calendarios del año 2025 con el objetivo de recaudar fondos para los futuros viajes de los socios de la peña en los distintos encuentros que el Arosa SC pueda disputar fuera de A Lomba. Una iniciativa que, al igual que la que lanzaron con la camiseta de la fiesta del agua, pretende que, al menos para los socios de la peña, los viajes estén totalmente cubiertos.
El calendario cuenta con distintas fotografías del club, tanto del equipo en si, como de la animación por parte de los aficionados, además de diferentes patrocinadores que colaboran con Escuadra Arlequinada durante toda la temporada de competición, como por ejemplo, A Abadía do Duque.
Asimismo, distintos comercios de Vilagarcía ya cuentan con su calendario, que fue otorgado por miembros de la peña. El coste del mismo es de cuatro euros para los socios de Escuadra Arlequinada, y de seis euros para aquellos que no estén vinculados a la peña.
Durante la jornada de ayer, el Arosa SC de Míchel Alonso volvió al trabajo. Los arlequinados regresaron alos entrenamientos en el Manuel Jiménez, ya que el próximo sábado día cuatro reciben en A Lomba al CD Boiro. Un derbi que se tendría que haber celebrado el pasado mes de noviembre, pero las condiciones climatológicas adversas lo impidieron.
Así, durante el primer entrenamiento tras la navidad, los jugadores del Arosa SC también estuvieron firmando distintos calendarios de los que comercializa la peña Escuadra Arlequinada.Durante el primer entrenamiento también se pudo ver a Luis Castro realizando distintos ejercicios alejado del grupo, por lo que el defensa continúa avanzando en su recuperación para volver lo antes posible al terreno de juego.
Ante el CD Boiro, el Arosa SC buscará su reencuentro con la victoria para dar así una alegría a sus aficionados, que sufrieron en el último partido de 2024 ante el Silva. De este modo, los de Míchel cuentan con cuatro días para mejorar aquellos errores que, desde el equipo, esperan que se queden en el 2024, especialmente en lo relativo a confiarse en las segundas mitades y perder el control del partido.