El Balonmano Santa Cruz de Tenerife, al que el Inelsa Asmubal Meaño ganó en la primera jornada de División de Honor Plata por 23-38, presentó su renuncia a seguir compitiendo en la categoría. Una retirada que provoca una sanción por parte de la Real Federación Española de Balonmano, que la considera una "infracción muy grave", y le ha impuesto a través del Comité Nacional de Competición una multa de tres mil euros y la prohibición de participar las dos próximas temporadas en competiciones estatales.

Las tinerfeñas ya no se presentaron al partido del último fin de semana ante el Seaplast Cañiza. En las dos anteriores perdieron contra el Getasur (17-30) y ganaron al equipo también canario del CB Romade, que se ve beneficiado ahora porque se anulan todos los resultados de los partidos jugados por el Balonmano Santa Cruz de Tenerife. Así las cosas, el equipo de Juan Costas se queda con un balance de tres victorias en tres partidos.

La directiva del club meañés, que preside Silvia Lobato, estudiará si presenta o no una reclamación ante la Federación Española para que el club tinerfeño le abone los gastos derivados de su estancia en Canarias hace tres semanas, una vez que los costes del viaje en avión los asume la Federación Española con el fondo de compensación que aportaron todos los equipos a principio de liga.

Al margen de esta noticia que se produjo esta misma tarde, el Inelsa Asmubal sigue preparando el duelo que le mide el sábado en el pabellón de Coirón-Dena al Juventud Las Palmas a partir de las 19 horas, en el que buscará su quinta victoria de la temporada en liga, aunque a efectos contables sería la cuarta tras la retirada del Salud Tenerife.