Jéssica Bouzas perdió en el WTA 1000 de Miami ante la italiana Lucia Bronzetti por 6-4 y 6-3 en 1 hora y 35 minutos de partido. Es la octava derrota en once encuentros de la arousana esta temporada, en la que está jugando los cuadros finales de los grandes torneos ante las mejores raquetas del mundo. De nuevo las sensaciones de juego de la vilagarciana fueron mejores que el resultado, como ya le ocurrió en Indian Wells ante Potapova.
Jéssica empezó bien el partido, sin apenas cometer errores no forzados. Ante la atenta mirada en la grada de Carla Suárez, capitana de la selección española que la vilagarciana liderará en el mes de abril en la Billie Jean King Cup en Ostrava (República Checa), ganó los dos los primeros juegos. Aunque en el tercero cedió su saque, en el siguiente hizo otro break a base de excelentes restos ganadores tras un larguísimo toma y daca que contó con hasta seis”deuce”. Volvió a perder su saque tras una inoportuna doble falta, por lo que la de Rímini siguió agarrándose al set (3-2). Jéssica estaba cómoda en la pista número uno de Miami Gardens, pero enfrente la italiana no cedía. Cada juego era larguísimo y muy disputado. Después de tres cuartos de hora de partido, el marcador reflejaba un 3-3.
Llegó un nuevo turno de saque para Bouzas Maneiro, que se vio 0-40 abajo y lo entregó en blanco. La italiana, tras ganar tres juegos seguidos, se vio por primera vez arriba en el electrónico y, repleta de confianza, aprovechó su inercia positiva para ponerse 5-3 en ventaja. En el noveno juego, Jéssica consiguió al fin ganar con su saque. El décimo fue para Lucia Bronzetti, que ganó el primer set 6-4 tras casi una hora en pista en un mediodía primaveral en Miami, con sol y 24 grados de temperatura.
Las cosas no empezaron nada bien para Bouzas en el segundo parcial. Se vio 3-0 abajo tras entregar su servicio en dos ocasiones. La italiana tenía el partido muy encarrilado y sus sensaciones en pista eran mejores que las de Jéssica. Pero la arousana no se vino abajo. De hecho se fue sacando grandes golpes, agresiva como siempre en su juego. Se acercó en el marcador 4-3 y no encogió el brazo. Al resto en el 18º juego llego a ponerse 30-40, mientras Bronzetti gritaba enfadada. Jéssica no pudo aprovechar su oportunidad de break. Respiró la transalpina, que se puso 5-3 y remató la faena al resto.
La derrota provoca una caída significativa en el ranking para la gallega, que cierra su larga gira americana y volverá a casa para representar a España y afrontar la inminente temporada sobre tierra batida.