La tenista vilagarciana Jéssica Bouzas iniciará en México una gira americana durante las próximas semanas en las que jugará importantes torneos del circuito WTA. Jéssica voló ayer desde España con dirección final a Mérida, en el estado de Yucatán, donde el lunes comienza el Mérida Open Akron, un WTA 500 en pista dura que se juega en el Yucatán Country Club, donde se reunirán algunas de las mejores del circuito.

Estarán la estadounidense Emma Navarro y la española Paula Badosa, que en la actualidad son “top ten” mundiales. Jugadoras como la brasileña Beatriz Haddad Maia y la croata Donna Vekic, subcampeona olímpica en París 2024, que están entre las veinte primeras del ranking mundial, son otras de las jugadoras destacadas en un evento que aumenta su bolsa de premios a un millón de dólares.

Jéssica Bouzas viajó ilusionada y muy enfocada al Mérida Open Akron, que se disputa del 24 de febrero al 2 de marzo. El año pasado en México encontró excelentes sensaciones de juego, elevando mucho su nivel competitivo para ganar el W50 de Morelia y jugar a continuación en Puerto Vallarta con mucha solvencia. Fue un punto de inflexión para iniciar su escalada en el ranking que meses después la llevó a afianzarse en el top 100.

Después de Mérida, el calendario depara en Estados Unidos dos WTA 1.000 durante el mes de marzo también en pista rápida. Indian Wells  y Miami, con los que cerrará esta primera parte de la temporada para dar paso en primavera a la tierra batida.  

Jéssica Bouzas se ha estado entrenando las últimas semanas en Madrid para preparar estos torneos de su gira americana, donde se presenta como la número 59 del ranking mundial WTA, y con ganas de plasmar en resultados las buenas sensaciones en pista que mostró en el Open de Australia, donde plantó cara a la número uno del mundo Aryna Sabalenka, y también en Austria y Rumania, pese a caer en primera ronda con Tomova y Sasnovich en partidos en los que estuvo por delante.