Desde la propia Federación Gallega de Ciclismo reconocen que la temporada de ciclocross que finalizó recientemente ha sido la más “internacional” de la historia en la especialidad, al haber contado con cinco eventos internacionales, dos de ellos en Ribadumia y Sanxenxo, y trece jornadas de la Copa de Galicia en los últimos tres meses. El punto y final tuvo lugar en Poio con el Campeonato de Galicia. Fue la decimonovena y última prueba del calendario y coronó al caldense Jose Manuel Gómez como campeón en la categoría de master-50.
Fue el broche de oro para el veterano ciclista del Xesteiras del Cuntis. La regularidad en todas las pruebas le dio también un segundo puesto en la Copa Galicia, solo superado por un ciclista portugués y debido a un par de averías inoportunas. Consiguió la victoria en cuatro pruebas de la Copa de Galicia y acabó primero del ranking autonómico en su categoría. Además, también destacó su segundo puesto en la prueba internacional de As Pontes.
El pasado fin de semana Jose comenzó en Narón las pruebas de resistencia de BTT con victoria. Por delante le esperan otras cuatro carreras, la siguiente será en Noia. “El ciclocross lo tomo como preparación para esta temporada, en la que mi objetivo es correr el Campeonato de España de Maratón”, explica.
Hace veinte años que José Manuel Gómez comenzó su afición por la bicicleta. Fue un flechazo. Muy pronto sus compañeros de salidas y marchas le animaron a que compitiese, ya que detectaron que tenía potencial. Al final se fue animando. Y claro, llegaron las victorias, que fueron retroalimentando la ambición por marcarse nuevas metas.
En el año 2015 ya fue campeón gallego en Máster-40 de BTT Maratón y de Rally. Este año da el salto a Master-50 con el reto de ser campeón autonómico de Maratón y correr también la Copa de España. “Todos los días al salir de trabajar intento dedicarle un par de horas de rodillo o carretera”. Aunque es el fin de semana cuando dedica la mañana entera a hacer largas tiradas en carretera, donde realizar la preparación con unos 17.000 kilómetros al año. Gómez pone en valor los éxitos de su club, el Xesteiras. “Estamos consiguiendo muy buenos resultados a nivel nacional”.
Además de su pasión por la bicicleta, este caldense está muy conectado al fútbol, ya que su hijo Raúl juega en el Estradense. Formado en la cantera del Arosa, Raúl fue una de las sensaciones del primer equipo en Tercera hace tres años cuando siendo juvenil de segundo año jugó toda la temporada con el primer equipo. Después fichó en el Deportivo, siendo campeón de España.
Pero la temporada pasada no lo pasó nada bien en Abegondo y le tocó vivir la cara amarga del fútbol. En A Estrada ha recobrado la ilusión, la continuidad y el nivel, convirtiéndose en un jugador importante con sus goles en los últimos partidos. “Está contento, que es lo importante, que disfrute del deporte”, dice su padre, sabedor que la clave es la constancia. Padre e hijo comparten la afición por el ciclismo, pero Raúl tuvo que aparcarla en su momento para dedicar más tiempo a la pelota Quizá en el futuro cuando recupere la afición podrá volver a compartir rutas con su padre, que parece tener cuerda para rato. Jose solo es un ejemplo más de los numerosos aficionados que ganan cada año las diferentes disciplinas en Galicia bajo el amparo de la Federación.