Con tan solo 12 años, la vida del joven Marcos “Kiko” Rodríguez dio un vuelco tras sufrir una extirpación de un tumor cerebral que le provocaría pérdida de visión. La esgrima se convirtió en su oxígeno para salir adelante, y de la mano de su entrenador, Adrián Cubela, llegó a ser Campeón de España de esgrima para ciegos, y tercero a nivel europeo. Una fuerte pasión por la espada que combina con su trabajo en la ONCE.
Fue el pasado octubre cuando en una competición internacional en Milán conoció a Lorenzo Radice, quien le brindó la oportunidad de seguir creciendo en Italia. La falta de estructura competitiva en España obligó al joven, natural de Paradela, a irse al Scherma Milano.
El seguir escalando posiciones en el ránking mundial acarrea una serie de gastos que alcanzan las cinco cifras. Ahora, el residente de Cangas, busca una plaza para los Juegos Paralímpicos de París 2024. Para ello, su familia, en colocaboración con la Asociación Cultural Croa, organiza el próximo día 3 de febrero una andaina solidaria, con el fin de costear los elevados gastos que supone una posible participación. Se recorrerán seis kilómetros, y el precio por participar será de cinco euros.