A Lomba, un tormento para los aficionados del Arosa este curso

A Lomba, un tormento para los aficionados del Arosa este curso
La afición del Arosa no ve ganar a su equipo en A Lomba desde el mes de noviembre | Mónica Ferreirós

Para los aficionados del Arosa los partidos de su equipo en casa se han convertido en todo un ejercicio de resilencia esta temporada. Después de nueve visitas al estadio en liga, desde septiembre sólo han visto ganar a su equipo en dos ocasiones. Estas fechas señaladas en las que se marcharon satisfechos a casa fueron el 6 de octubre ante el Polvorín y el 11 de noviembre ante el Valladares. Ambos partidos acabaron 3-0. 

 

Han pasado tres meses ya desde el último triunfo arlequinado ante su gente. Desde entonces los empates mandan: 2-2 ante el Gran Peña y Silva y 1-1 frente a Boiro y Vilalbés. En tres de estos encuentros el Arosa hizo lo más difícil al ponerse por delante en el marcador, pero no pudo mantener su ventaja, reincidiendo en sus problemas defensivos.


Con anterioridad y en la primera parte de la temporada, también se llevaron puntos de Vilagarcía la Sarriana (0-1) y el Noia (0-2), mientras que la UD Ourense arrancó un empate sin goles. El balance del Arosa en casa es tan pobre que le sitúa más cerca del descenso que del play-off en la clasificación de partidos como locales, con sólo 11 puntos, los mismos que Villalonga, Viveiro y Arteixo, y sólo mejorando a Boiro (9), Somozas (5) y Betanzos (4). Muy por debajo de los números de UD Ourense (21), o Vilalbés (20). 


Sólo hay dos aficiones en Tercera RFEF que han visto ganar menos veces a su equipo en casa que la del Arosa en lo que va de liga. Son la del Somozas y la del colista Betanzos, con tan solo una victoria. 


La paciencia de los seguidores ha llegado a su límite. El domingo ante el Vilalbés fueron bastantes los que mostraron su descontento, con pitos en la segunda parte y al final. Después de seis jornadas seguidas sin ganar, el Arosa está virtualmente descartado para pelear por el título y el técnico Míchel Alonso está cuestionado.  Su equipo ha igualado la racha de jornadas seguidas sin ganar que tuvo en Segunda RFEF el año del descenso. El punto de inflexión para iniciar la esperada inercia positiva se resiste, mientras la segunda vuelta avanza y quedan 42 puntos en juego.


Sigue a 8 puntos de UD Ourense y del propio Vilalbés, y ahora está a 7 del Estradense, que es tercero. Al cuarto, la Sarriana, lo tiene 5 puntos por delante. Por lo que le toca mirar hacia abajo para defender la quinta plaza, a la que aspiran equipos como Alondras o Polvorín, que será su próximo rival a domicilio, sin olvidar al Noia.


Los malos resultados del equipo en casa van en consonancia con el estado del terreno de juego. El patatal habitual de los últimos años cuando llegan las lluvias. Otro tormento para los seguidores que pretenden disfrutar del fútbol, ya que lo que ven es una batalla física sobre el lodo como si el tiempo se hubiese detenido en los años ochenta y noventa. Por suerte este domingo no hubo que lamentar lesiones por el estado de la hierba, como ocurrió en el anterior partido con Carlos Torrado y el goleador Compa, que sigue convaleciente. 

A Lomba, un tormento para los aficionados del Arosa este curso

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