El Náutico O Muiño de Ribadumia vuelve a ser campeón del Mundo gracias a Manuel Fontán y Adrián Sieiro, que junto a Pablo Graña y Joan Antoni Moreno revalidaron su título de C4 500 en el Campeonato del Mundo Sprint esta mañana en Duisburgo. Un año después de la gran victoria conseguida en Halifax (Canadá), el barco español dio una auténtica exhibición para imponerse con una autoridad aplastante. Hicieron un tiempo de tiempo de 1:30.808, aventajando en más de un segundo y medio al barco polaco y en casi dos segundos a los ucranianos. Fue un dominio de principio a fin de una embarcación en la que todo fluye con facilidad. Al paso por los 250 metros el C4 español en el que forman tres gallegos ya tenía una clara ventaja sobre los húngaros, que finalmente serían cuartos, y sobre los polacos. En la segunda parte de la prueba se incrementaron las diferencias.
Adrián Sieiro y Manuel Fontán terminan de esta forma brillante su participación en el Mundial. Sieiro estuvo en la pelea por las medallas el viernes en la final de C1 500, siendo quinto finalmente. Mientras que Fontán vuelve a dar un nuevo éxito al deporte de Ribadumia y de Arousa, recogiendo los frutos al duro trabajo en los últimos meses.