El Mariscos Antón Cortegada recibe esta tarde en el pabellón Sara Gómez a las 19.30 horas al ADBA Sanfer de Avilés con la séptima jornada de liga del grupo B de la LF2. El equipo de Álvaro Fernández ambiciona una sexta victoria consecutiva para mantenerse en la parte alta de la tabla superado el primer cuarto del calendario.
El Cortegada llega a la cita enrachado y cargado de confianza, tanto por los resultados como por el juego que viene desplegando en los últimos partidos, que le convierten en el mejor equipo de la categoría en rebotes, asistencias y porcentaje de acierto en el tiro de tres, además de ser el segundo mejor en valoración, sólo superado por el líder invicto Bosonit Unibasket de Logroño.
Las asturianas son décimas con un balance de dos victorias y cinco derrotas, por lo que están metidas de lleno en la lucha por evitar las tres últimas plazas. Vienen de caer en su último partido ante Romakuruma Mataró (38-49). A domicilio perdieron en la pista del líder en La Rioja por 67-52 y en la del Andraitx en Mallorca por 66-52, si bien en su último desplazamiento ganaron al Ibaizabal 48-60.
En sus filas destacan jugadoras como Celia Carral, Alba Fernández o Claudia Alonso, a las órdenes del técnico Carlos Galán. El ADBA es la segunda mejor defensa de la liga y sólo encaja una media de 54 puntos por partido, aunque le cuesta anotar y promedia 53, por los 65 que está anotando de media el equipo de Álvaro Fernández, que tiene disponible a toda la plantilla.
La pívot Aminata Traoré estuvo entre algodones durante la semana, puesto que arrastra una distensión en el ligamento externo de su rodilla derecha, pero ha dosificado la carga de entrenamientos y jugará, como ya hizo en Arrasate el pasado sábado. Sobre el rival, el técnico catalán de las locales destaca que “es un equipo que viene jugando a pocos puntos porque juega pocas posesiones, controla el ritmo del partido para que no se vuelva loco, tiene un buen control en el rebote y un buen porcentaje de acierto en el tiro de tres”. De hecho es el segundo mejor de la liga, por detrás del Cortegada.
Las locales tratarán de imponer su propuesta, que pasa por “controlar el rebote y jugar con fluidez”. Las sesiones de entrenamiento son buenos indicadores para pensar que el equipo sigue evolucionando y aún tiene margen de mejora. Y en los partidos el nivel competitivo, ante cualquier circunstancia adversa, está siendo excelente. El Cortegada espera volver a sentirse muy arropado. “Ojalá venga mucha gente”, desea el técnico, consciente de la importancia que tiene para las jugadoras.