Por primera vez en su historia la Selección Española femenina de fútbol se proclamó campeona del Mundo. Lo hizo ante 75.000 espectadores en la final de Sidney ante Inglaterra (1-0), de la que estuvo muy pendiente toda España, incluyendo Galicia y O Salnés. En Sanxenxo, Vilanova y Vilagarcía se instalaron pantallas gigantes para que la afición, de todas las edades, pudiese disfrutar de la final. 

Fueron más de medio millar las personas que se reunieron en la Praza Fonte de Ramos, donde el Viajes InterRías FF, referente del fútbol femenino de la provincia, repartió más de trescientos aplaudidores entre los asistentes. 

Muy buena acogida tuvo también la pantalla instalada en el pabellón multiusos de Vilanova, al igual que en la Praza da Peixería de Vilagarcía, donde a falta de quince minutos para que comenzase la final todas las sillas estaban ocupadas, algunas de ellas por  jugadoras del Umia que militan en Primera Nacional y en su día jugaron contra la pontevedresa Tere Abelleira, representante gallega en la Selección campeona del Mundo, que el día del cumpleaños de su madre le brindó este domingo un inmejorable regalo.

De pie o sentadas en el suelo, fueron centenares las personas que se lo pasaron en grande viendo en acción a jugadoras como Irene Paredes, Aitana Bonmatí, Salma Paracuello, la goleadora Olga Carmona o la propia Tere Abelleira, leyendas ya del fútbol español. Ni siquiera el penalti fallado por Jenni Hermoso aplacó los ánimos y con el pitido final se desató la euforia.