El Sigaltec de Luis Gabín despidió la primera ronda de la Primera División Autonómica con una victoria apisonante ante el Allariz por 79-44, en un partido que no resultaba determinante para ninguno de los equipos, ya que ambos estaban clasificados para la siguiente fase antes de disputarse el partido.
A pesar de ello, el duelo acogió cierta rivalidad, ya que Allariz fue el único equipo que consiguió vencer a los vilagarcianos en la primera ronda. Lo cierto, es que en su día, en Allariz se disputó un partido muy tenso, por lo que llegaban con ganas de revancha aunque el resultado ya no tuviese trascendencia.
Asimismo, los visitantes llegaron al Sara Gómez condicionados por las bajas de sus dos pivots. Los locales, por su parte, se lo tomaron como un partido de preparación para lo que viene, ya que ahora se tendrán que cruzar con los equipos del grupo norte.
Así, los vilagarcianos salieron concentradoss, intensos, robando un par de balones y abriendo el partido con un parcial de catorce a cuatro, que tuvo que parar el entrenador rival con un tiempo muerto. De esta forma, con su base, los visitantes consiguieron ajustar un poco el enfrentamiento, anotando varias canastas difíciles que acercaron al Allariz en el marcador para frenar el daño que estaban haciendo los locales en el primer cuarto, acabando 16-7.
Una vez que dio comienzo la rotación, el Sigaltec contaba con refuerzos en el banquillo, como el caso del canterano Carlos Caamaño, que volvió a cobrar protagonismo con el primer equipo, mientras que el Allariz sufrió por las bajas.
A partir del tercer cuarto la competitividad se terminó, después de que el marcador se extendiese al 33-10, y es que el duelo ya estaba sentenciado antes del descanso en el Sara Gómez, con esa gran ventaja, los locales aprovecharon para despedirse de la primera ronda con un balance de nueve victorias y una sola derrota, colocándose primeros.