El Sigaltec de Luis Gabín consiguió una importante victoria en casa ante el C. B. Berberechos Noia con un marcador final de 79-59. Una victoria que sirve para rehacerse tras las dos últimas derrotas, y que hace que los vilagarcianos se coloquen sextos con 10 puntos. Una línea que los de Gabín deben mantener, sobre todo con el parón de 17 días que se avecina con motivo de la Semana Santa, y después del cual tendrán que recibir en Fontecarmoa a un rival duro, el segundo clasificado, el Cambre.
Las sensaciones que dejaron los vilagarcianos en casa fueron, ante un rival que ya conocían, y al que ya habían ganado en la primera vuelta, fueron muy buenas. “Al principio nos costó engancharnos al partido porque no estuvimos sólidos en defensa”, comenta Gabín. A pesar de que los primeros minutos resultasen complicados para el Sigaltec, estos reaccionarían rápido a la presión de los visitantes. “Desde el principio encontramos un muy buen ritmo. Sin duda, volver a jugar en casa nos ayudó”, señala Gabín. “Los errores en defensa en la primera parte provocaron que no nos fueramos al descanso con tanta ventaja como nos gustaría. Estuvimos muy intensos pero no lográbamos materializar”, recalca.
Lo cierto es que el Noia encontraba espacios entre la defensa local y terminaban por encestar los balones cedidos. “Nos costó romper el partido, pero a partir del descanso encandenamos un rato de intensidad defensiva que se convertía en recuperaciones y supimos aprovecharlo”, señala Gabín. La clave del encuentro residió en mantener un ritmo alto durante todo el partido, ya que es algo que a los visitantes, a pesar de que sus jugadores sí sean muy grandes, les complicó el duelo. “No creo que la defensa haya sido el punto más débil del partido, pero nosotros hacíamos unos segundos buenos y ellos eran capaces de anotar el final de la jugada”. Asimismo, los vilagarcianos se mostraron contundentes en ataque. “Estuvimos cómodos, confiábamos en que podíamos ganarles y fue un buen partido en ataque”, destaca el técnico.
La preocupación de Luis Gabín pasa por el parón que habrá con motivo de la Semana Santa, ya que el próximo encuentro no se disputará hasta el seis de abril. Un total de 17 días sin competición que pueden mermar la dinámica del equipo. Además, su próximo rival es el Cambre, segundo clasificado, que en los últimos cinco partidos solo lleva una derrota. “Intentaremos entrenar y preparar lo que queda de temporada en estas semanas de parón. Confío en que podamos hacerlo porque los jugadores son de Vilagarcía, pero es algo que afecta a todos”, lamenta Gabín.