Los eventos deportivos convirtieron a Arousa en la capital del turismo gallego en Semana Santa pese al mal clima. La Vilagarcía Basket Cup, la Ramiro Carregal Soccer Cup y las previas del Arousa Fútbol 7 y Cidade de Vilagarcía atrajeron a 13.000 personas a la comarca, entre deportistas y familiares. Unas cifras que siguen creciendo año a año, gracias al esfuerzo y compromiso de los clubes organizadores, que esta vez tuvieron que hacer frente a diferentes desafíos.
La Vilagarcía Basket Cup cerró su edición con mayor participación de sus 27 años ya de vida. A lo largo de tres días se dieron cita un total de 1.900 deportistas en representación de 157 equipos de las categorías premini, mini, infantil, cadete, júnior y sub 22. Fueron 1.200 las camas utilizadas sólo para deportistas en los establecimientos hoteleros de O Salnés y otras comarcas, a los que hay que sumarles familiares, por lo que el torneo calcula que dejó un importante retorno económico en la zona.
El gran reto ante esta elevada cantidad de equipos fue mayúsculo, ya que se utilizaron siete pabellones aparte de Fexdega, con partidos en el Helena Mariño Castelao, Carril, Guillán, A Torre, Fontecarmoa 2, O Pombal de Cambados y el Multiusos de Vilanova. “Tuvimos que estar en once sitios a la vez y a nivel organizativo es difícil”, explica Alberto Blanco.
El evento ha tocado techo en cuanto a volumen de participantes. “Estamos muy por encima de lo que podíamos crecer. Hemos sido capaces de sacarlo adelante, pero con problemas organizativos porque al tener tanta gente repartida en diferentes sitios todo se complica. El objetivo ahora es mantener esto”.
Aparte de las siete personas que llevaron el peso organizativo, fueron un centenar de voluntarios los que trabajaron para hacerlo posible. Alberto Blanco reconoce que sería fundamental sumar dos pistas más a las cuatro habilitadas en Fexdega para poder centralizar el torneo. “A nivel organizativo cambiaría mucho y nos facilitaría las cosas porque han sido días de mucha tensión y preocupación”.
Los equipos se marcharon encantados y pensando ya en repetir el próximo año. “Si abriésemos hoy la inscripción para el torneo de 2025 ya tendríamos el cupo cubierto”. El Basket Cup trajo a 6.000 personas no sólo a la capital arousana, también a Cambados y Vilanova, que se sumaron este año cediendo sus instalaciones. “Estamos encantados de como se han volcado con nosotros, dándonos todas las facilidades y hay que quitarse el sombrero”. Además, Alberto Blanco destaca que, con el nuevo concejal de Deportes, Carlos Coira, “Vilagarcía ha estado a años luz de otras ediciones, en cuanto a preocupación, ayuda e implicación y es algo que queremos agradecer y resaltar públicamente. Ha habido un cambio enorme para bien”.
Referente del noroeste
Por su parte, en su tercera edición la Ramiro Carregal Soccer Cup dio otro salto de calidad en cuanto a participación y nivel deportivo, consiguiendo ser la referencia como torneo de fútbol sub 16 del noroeste peninsular. Por Vilaxoán pasaron medio millar de futbolistas cadetes en representación de 24 equipos, de los cuales 22 pernoctaron en la zona. Fueron más de mil las personas que acompañaron a los deportistas que pasaron el fin de semana en Arousa, por lo que el torneo también dejó un importante retorno económico en el sector servicios.
Jorge Soto, directivo del San Martín, club organizador, explica que “los entrenadores de los equipos y los familiares de los chavales nos han felicitado, destacando el nivel deportivo y la organización del torneo, que les sorprendió gratamente”. Fueron sesenta, entre directivos y voluntarios, las personas que trabajaron para sacarlo adelante contra viento, lluvia y frío. “Tenemos mensajes ya de otros equipos que quieren venir para el año, pero no podemos crecer en cuanto a número”.
Tener el evento descentralizado también es un problema para la Soccer Cup. “El viernes tuvimos que desmontar de noche en Vilalonga y montar en el Jiménez, acabamos muy tarde y empapados. Estamos destrozados”, reconoce Soto. El San Martín también maquina ya alternativas para la próxima edición con el objetivo de resolver la problemática que tiene con la subsedes.
Arousa Fútbol 7, un rodillo
En Ribadumia, la organización del Arousa Fútbol 7 tuvo que hacer frente a cuatro días de “bajísimas temperaturas, lluvias inclementes, granizo, fuertes rachas de viento...”, pero volvió a sacar adelante la fase previa del torneo internacional alevín, en el que Conxo Santiago, Victoria CF de A Coruña, Racing de Ferrol y Quirinal de Avilés lograron los cuatro billetes a la fase final por los que pugnaron 80 equipos. “Nadie repite de entre los clasificados en 2023, lo que da muestras de la buena salud de la competición y la posibilidad real para cualquier buena generación de futbolistas, independientemente de su procedencia, de ganarse el derecho a jugar con los mejores del mundo en el mes de mayo”, explican desde la organización.
Sin duda, el gran desafío para el AF7, que año tras año funciona con precisión y cuida todos los detalles, fue hacer frente a una dura meteorología, por lo que “readpatamos la logística priorizando la seguridad de todos y el buen desarrollo de la competición, sin lamentar más que diversas lesiones propias del juego que no revistieron finalmente mayor gravedad, derivadas de tantas horas de competición y no de factores externos”.
Ni el mal tiempo hizo que la afluencia de público se viese afectada. “No decayó en ningún momento el ánimo ni la nutrida presencia de las aficiones que llenaron la instalación municipal de A Senra, que lució toda su versatilidad para dar cobijo a un global de más de 4.000 personas entre deportistas y acompañantes”.
Otra previa se consolida
El cuarto gran acontecimiento que convirtió a Arousa y concretamente a Vilagarcía en la capital gallega del turismo deportivo en Semana Santa fue la previa del Torneo Cidade de Vilagarcía benjamín, organizado por el Arosa el jueves y el viernes. Participaron 34 equipos y lograron su clasificación para la fase final que se celebra el primer fin de semana de junio Xuventude Oroso, Pabellón de Ourense, EDO Blanco Amor y Bansander. Por el Jiménez pasaron casi dos mil personas en dos días.
David López, Perú, explica que "el jueves hubo seis o siete equipos con muy buen nivel para poder clasificar, mientras que el viernes fueron cuatro o cinco los que se mostraron más fuertes". La afluencia de público fue buena, "nos sorprendió porque hubo mucho ambiente pese al mal tiempo".