El Villalonga cortó su mala racha sumando un empate sin goles en O Revel ante un Pontevedra B que llegaba líder. Un punto valioso, dada la plaga de bajas que afecta a los celestes, en un partido jugado de poder a poder que pudo caer de cualquier lado.
En la primera parte empezó mejor el filial, dominando y jugando en campo contrario. A los cuatro minutos los granates tuvieron su primera ocasión, en un gol anulado a Dios por fuera de juego. Al cuarto de hora gozaron de otra oportunidad clara. Perdió el balón Tomás en el centro del campo y transicionó el equipo de Jesús Ramos. Rachu gozó de un mano a mano que salvó con el cuerpo muy valiente y atento el meta Rodri.
Mediada la primera parte el partido cambió. El Villalonga empezó a crecer con el balón y dejó de sufrir. Realmente pasó a ser claramente superior y también pudo marcar en dos opciones muy claras. Primero en el minuto 34 en un buen centro de Antón que remató de cabeza Marcos Blanco, pero salvó Manu con una gran parada enviando a córner. En el minuto 41 fue Álex Fernández el que habilitó a Cavani en la izquierda, el joven y habilidoso extremo recortó y casi la pone en la escuadra, ya que su disparo se perdió por poco.
El filial hizo un doble cambio en el descanso, mientras que el Villalonga inició el segundo tiempo con la intención clara de ir a por el partido, siendo protagonista y dominador. Si bien la primera ocasión fue granate, en un centro peligroso desde la derecha que salvó providencial en área pequeña César.
El Pontevedra B ya tomó más precauciones en el segundo tiempo, juntando líneas en su campo, más replegado. El Villalonga hilvanó una buena jugada superada la hora de juego, con remate dentro del área de Álex Fernández al que respondió el portero granate.
Jesús Ramos introdujo un doble cambio mediada la segunda parte con el que consiguió que su equipo recuperase el balón durante unos minutos, disponiendo de una ocasión en un disparo desde la frontal de Garrido que hizo volar a Rodri, muy seguor.
El árbitro anuló un gol a los locales anotado por Cavani, ya que agarró a su par antes de disparar dentro del área. El partido se abrió en el último cuarto de hora, con los locales más cansados. A falta de diez minutos para el final llegó el primer cambio de los locales, un indicativo de las bajas con las que afrontó el partido el equipo de Ricardo Fernández. A cinco minutos del final el Pontevedra B generó mucho peligro en una acción a balón parado, que salvó Javi Otero en área pequeña. El empate final hizo bastante justicia.