El Villalonga asaltó A Lomba en el estreno de Lemos en el banquillo del Arosa al imponerse 1-2 con los goles de Dieguito y Moncho, por lo que coge aire y se sitúa a un punto de los puestos de permanencia, mientras el Arosa se queda ya a cinco del play-off tras la sexta victoria seguida de un Alondras que sigue disparado. Ni el debut del entrenador santiagués pudo variar el particular vía crucis que vive el Arosa esta temporada en A Lomba, donde no gana desde noviembre y sigue desangrándose al dejar escapar puntos con rivales de la zona baja. Es su cuarta derrota de la temporada en su estadio, la segunda consecutiva en otro partido lleno de altibajos en el que los jugadores estuvieron agarrotados.
En la primera parte el Arosa apenas tuvo profundidad y el Villalonga no sufrió para controlarlo. Además los celestes lograron en una contra el 0-1 justo antes del descanso por medio de Dieguito. Al inicio de la segunda parte mejoró el Arosa con los cambios y empató por medio de Romay, pero mediado el segundo acto volvió a golpear el Villalonga. Acertó Moncho en un córner. Los locales apretaron al final, gozando de ocasiones, pero resistió el equipo de Alberto Mariano, que corta su mala racha y recibe una inyección anímica en su camino a la permanencia.
El Villalonga, otra vez con bajas importantes, se armó en defensa con el central Martín en el lateral derecho. Tomás y Roi ocuparon un centro del campo muy poblado con la ayuda de Moncho, Josiño y Dieguito, mientras que Hugo Abalo fue la referencia ofensiva. En los locales repareció Pacheco atrás, junto a Torrado, Samu y Luis Castro. Javi Rey estuvo acompañado por Hugo Villaverde en mediocampo, mientras que a las bandas volvieron Iñaki y Diz. Rivera repitió por detrás de Compa.
La primera ocasión del Arosa fue a los seis minutos en un córner al segundo palo que acabó rematando con con el pie izquierdo Javi Rey a las manos de Rodri. En la jugada siguiente el Villalonga pisó por primera vez el área local con un centro abajo de Moncho que solventó la zaga arlequinada.
El Arosa consiguió mover bien el balón por primera vez a los nueve minutos, de izquierda a derecha. Iñaki se sacó un buen remate desde el vértice del área grande que se perdió por poco. A los doce minutos la presión del Arosa surtió efecto en banda izquierda y consiguió correr por primera vez con una triangulación entre Hugo, Compa y un Diz que puso el pase atrás que defendió bien la zaga celeste.
El Villalonga, una vez sujetado al Arosa, comenzó a crecer en el derbi, desplegándose en campo contrario con balón y obligando a los locales a defender su área. El Arosa no era capaz de progresar a través de la circulación del balón ante un Villalonga que cerró los espacios interiores.
De nuevo a balón parado, dio otro aviso el equipo de Lemos en una falta lateral que cabeceó excesivamente cruzado Rivera. El Villalonga siguió sintiéndose cómodo en su propuesta, bien estructurado en el campo para no dejar profundizar al Arosa, por lo que lo único que fue pasando en la primera parte fue el tiempo.
La primera amarilla del partido, que vio el visitante Wachi, caldeó los ánimos en la gradas, donde se hizo notar la presencia de aficionados celestes. El derbi se fue trabando con faltas y apenas tuvo ritmo en el primer período, con muy poco tiempo de juego efectivo.
Justo antes del descanso el partido se abrió. De una contra del Arosa que inició Hugo Villaverde y llevó Torrado, el Villalonga montó otra tras el corte de Diego Abal y con el Arosa partido. Los celestes lo hicieron bien, encontrando a Josiño por dentro, este habilitó en la frontal a Moncho, que hizo un gran control para llegar a la línea de fondo por la izquierda ya en área y puso el pase atrás que acabó remachando en línea de gol Dieguito. El denominado gol psicológico, que reafirmaba el plan visitante en la primera parte en el que logró desactivar al Arosa.
En el descanso Lemos movió el banquillo y dio entrada a Romay y Concheiro por Villaverde y Rivera. El Arosa salió mejor en la segunda parte, echando más hacia su área al Villalonga y llegando por fuera. No tardó en lograr el empate. A los cinco minutos en una acción larga de derecha a izquierda. Martín Diz orientó hacia dentro y puso un centro que dejó pasar Compa y remató Romay tras el bote en el área.
A la hora de partido fue Alberto Mariano el que movió el banquillo con sus primeros cambios. Entraron el goleador Marcos Blanco y el exarlequinado Iago Portas. Los celestes se sacudieron el dominio local y fueron valientes al irse a presionar con determinación arriba. Tuvieron premio.
El propio Iago Portas tuvo una gran ocasión antes del 1-2. Fue en el 64 en una jugada de saque de banda en la que recibió sólo Josiño, pero salvó Vila con un paradón con el pie. En ese saque de esquina llegó el segundo tanto celeste. El balón prolongado desde el primer palo le cayó a Moncho, que se sacó un disparo con la izquierda abajo con el que batió a Vila. Después del tanto, Josiño dejó el campo con problemas físicos y en su sitio entró Jesús Barbeito.
El Villalonga mantuvo un tono físico alto, por lo que el Arosa solo le inquietó a balón parado. Tuvo una opción a la salida de un córner que remató de cabeza fuera en el primer palo Romay. Lemos agotó los cambios al introducir un triple reemplazo. Se fueron Pacheco, Torrado y Luis Castro y entraron Duque, Mario y Pereira, intentando dar energía a su equipo, que estaba superado en lo físico por un Villalonga con más piernas. Mejoró el Arosa, que ya con defensa de tres recuperó la presencia en área rival con la que había comenzado la segunda parte.
En los últimos minutos los locales estuvieron cerca de rescatar un punto. Aunque los celestes también pudieron finiquitarlo en un robo al borde del área a Samu en el que Iago Portas, en un dos contra el portero, decidió mal. Las opciones locales fueron tres. Primero con un remate de zurda de Javi Pereira que sacó Rodri, ya en el 90. La siguiente en una gran acción individual de Martín Diz que acabó en córner tras otra buena intervención de Rodri. Y en el saque de esquina, Iñaki puso un centro con el exterior que ni Pereira ni Compa, en boca de gol, acertaron a enviar al fondo de la red.
Al final celebraron los de San Pedro con sus numerosos aficionados desplazados y se marcharon frotándose los ojos los seguidores locales, que siguen sin despertar de la aunténtica pesadilla que están viviendo este año en A Lomba. Incluso algunos ya muy resignados y pensando que la temporada está perdida a falta de siete partidos.
Sin embargo todavía queda mucha tela que cortar. El Arosa afrontará otro derbi la próxima semana en su visita al campo de Barraña para medirse al Boiro, mientras que el Villalonga juega una nueva final en casa ante otro rival directo, el Valladares.
Ficha técnica:
Arosa: Álex Vila; Carlos Torrado (Mario, min. 72), Pacheco (Pereira, min. 72), Samu Santos, Luis Castro (Duque, min. 72); Javi Rey, Hugo Villaverde (Romay, min. 46); Iñaki, Rivera (Concheiro, min. 46), Martín Diz; Compa.
Villalonga: Rodri, Martín, Nico, Diego Abal, Wachi, Tomás Abelleira, Roi; Dieguito (Iago Portas, min. 61), Josiño (Jesús Barbeito, min. 68), Moncho (Íker, min. 76); Hugo Abalo (Marcos Blanco, min. 61).
Goles: 0-1 Dieguito (min. 45+1); 1-1 Romay (min. 50); 1-2 Moncho (min. 65).
Árbitro: Martínez Santos. Amarilla a Rivera por los locales y a Wachi, Dieguito y Rodri por los visitantes.
Como ocurrió en el partido de ida, las dos aficiones no quisieron perderse el derbi. Hubo muy buen ambiente en A Lomba, con bastante colorido celeste en ambas gradas. La tarde, espectacular y con una temperatura muy agradable, ayudó, al igual que el terreno de juego, muy mejorado tras los trabajados contratados por el Concello.
La afición del Arosa volvió a marcharse resignada a casa y celebraron los visitantes, que llegaban muy necesitados y salen más vivos que nunca de Vilagarcía. El Arosa no frena su caída y cede más distancia sobre el playo-off y cuando queda cada vez menos liga. La Escuadra Arlequinada de acordó de Perú con una pancarta y el técnico de la casa vio el derbi en la grada.